Alemania, presente y futuro
El joven equipo de Joachim Löw venció a Chile en la Final de la Copa Confederaciones; los alemanes supieron sufrir y cerraron cualquier espacio a los delanteros andinos
Alemania, siempre Alemania, es una selección que tiene un gen competitivo por naturaleza, un equipo que en su mente solo habita la palabra ganar. Les da lo mismo si es un equipo con sus mejores hombres o con potenciales talentos, ellos van a lo suyo, nunca se asumen como víctimas, saben resistir los momentos de apremio y en cualquier pestañazo te liquidan. La generación alemana está escribiendo historia, lo hicieron en el Mundial de Brasil y ayer con la conquista de la Copa Confederaciones tras vencer a Chile por 1-0. La transición del conjunto de Joachim Löw lleva paso perfecto. Un claro aviso de que en el Mundial de Rusia del próximo año, pelearán por mantener la corona.
La Final de la Confederaciones fue un partido con cambios emocionales muy marcados, salió Chile por el partido, con decisión y determinación a buscar el resultado desde las primeras evoluciones. La respuesta fue un trabajo de ingeniería alemana, en el que los pupilos de Löw aprovecharon inteligentemente los fallos del rival y mantuvieron la calma en todo momento, muy al contrario que el equipo rival, que fue todo pasión y nervios.
Chile salió a atosigar a los alemanes desde el primer minuto con hasta cuatro jugadores presionando la salida del balón, lo que obligó a Ter Stegen a dar más de un pelotazo. No veía claro el panorama Alemania y optaba por tener la pelota lejos de su área.
La primera ocasión llegó antes de los cinco minutos, en una buena combinación del equipo sudamericano que acabó con un disparo de Arturo Vidal al borde del área pequeña, un tiro que el arquero del cuadro alemaán acertó a despejar con los pies. Los chilenos se prendían.
Chile no concedía tregua, iba una y otra vez en busca de Ter Stegen, en el primer cuarto de hora los alemanes apenas cruzaron el centro del campo, mientras Alexis y Vargas pusieron a prueba en otras dos ocasiones al portero alemán que empezó a ser factor para mantener el cero en su arco.
No se asociaba el cuadro de Löw y el de Pizzi era cada vez más agresivo, con Aranguiz y Vidal l m a b e d d g d m D e t e d W e l l c a e i p e n ú e u a j a s j a t G