EXHORTO DE ALTO NIVEL.
El presidente estadunidense Donald Trump exhorta a Pekín, principal aliado de Pyongyang, a “acabar con esta tontería de una vez por todas”
Luego del exitoso lanzamiento de un misil intercontinental, que el líder norcoreano Kim Jong-un calificó de “regalo” para EU por su día de la independencia, los presidentes de Rusia y China, desde Moscú, pidieron a Pyongyang una moratoria de sus ensayos balísticos. Foto: Sergei Ilnitsky/AFP
Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de China, Xi Jinping, pidieron a Corea del Norte una moratoria de sus ensayos con misiles y armas nucleares en el marco de una iniciativa común para el arreglo del conflicto coreano, tras el lanzamiento por Pyongyang de su primer misil balístico intercontinental (ICBM) bautizado Hwasong-14 que alcanzó una altura máxima de 2 mil 802 kilómetros y recorrió 933 kilómetros, y que es capaz de alcanzar Alaska según expertos independientes.
Mientras, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, confirmó que Norcorea probó un misil balístico intercontinental por primera vez. El tema será tratado el 7 de julio en la cumbre del G20 por Putin y el presidente de EU, Donald Trump, aunque la prioridad en la agenda serán Siria y Ucrania.
El lanzamiento coincidió con los festejos por el aniversario de la Independencia de EU, lo que llevó a Trump a urgir a China, principal aliado de Norcorea, a “acabar con esta tontería de una vez por todas”.
En respuesta al lanzamiento del misil, EU y Corea del Sur realizaron un operativo militar conjunto. El Comando Pacífico informó que el ejercicio incluyó el uso del Sistema Táctico de Misiles del ejército estadunidense, en tanto que Corea del Sur desplegó los misiles Hyunmoo II.
El Ministerio de Defensa de Japón solicitó a las Fuerzas de Autodefensa que “neutralicen” cualquier proyectil que pueda constituir un peligro para el país, y comenzó a desplegar un sistema antimisiles con lanzadores tierra-aire Patriot Advanced Capability-3 (PAC, por sus siglas en inglés).
La posesión por parte de Pyongyang de un IBCM en funcionamiento —que Trump había prometido que no ocurriría— representa un hito para el Estado comunista, aislado internacionalmente. También podría alterar dramáticamente los cálculos de los países que buscan impedir su avance militar.
En un comunicado conjunto en Moscú, Putin y Xi Jinping consideraron “inadmisible” el lanzamiento de otro misil, reclamaron a Corea del Norte que, “de manera voluntaria”, declare “una moratoria de las pruebas con armamento nuclear y los ensayos de misiles balísticos”, y la instaron a cumplir estrictamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que impiden tales actividades.
Además, pidieron a EU y a Corea del Sur, principales enemigos de Norcorea, “que se abstengan de realizar maniobras militares conjuntas a gran escala”, precisamente una de las excusas que siempre expone el régimen comunista para lanzar sus continuos desafíos nucleares.
Sin embargo, desde Pyongyang el líder norcoreano Kim Jong-un, citado por la agencia oficial KCNA, afirmó, tras supervisar el lanzamiento personalmente, que “los bastardos estadunidenses no van a estar muy contentos con ese regalo enviado por el aniversario del 4 de Julio”. Riendo a carcajadas, añadió que “debería enviarles regalos de vez en cuando para ayudarlos a salir de su aburrimiento”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó el lanzamiento norcoreano. A pedido de EU, el Consejo de Seguridad sesionará hoy en una reunión de emergencia privada.
Rusia, que comparte unos 20 kilómetros de frontera con Corea del Norte, y China, único aliado del líder comunista Kim Jong-un, son parte de las negociaciones a seis bandas, que incluyen a ambas Coreas, EU y Japón, y que llevan estancadas desde 2008.
En los últimos meses, tanto Rusia como China han condenado los ensayos armamentistas norcoreanos, pero también acusan a EU de provocar con maniobras militares en la península coreana. m