Norcorea, el ataque como defensa
El objetivo de Corea del Norte es sobrevivir, no lanzar una bomba atómica sobre el territorio de Estados Unidos”, aseguró en entrevista la experta francesa Valérie Niquet, tras el anuncio de Pyongyang del primer disparo de un misil intercontinental. Este logró volar por espacio de 37 minutos —más que cualquier otra prueba precedente—, alcanzando una altitud de 2,800 kilómetros, antes de caer al mar a 930 kilómetros de su plataforma de lanzamiento, en la zona económica exclusiva de Japón, distante el archipiélago nipón apenas 1,042 kilómetros al este de Norcorea.
El disparo hizo decir a expertos de Japón y de EU que el régimen de Kim Jon-un estaría en capacidad, disparando con otro ángulo, de alcanzar Alaska, aunque no a otros estados de EU. Según David Wright, miembro de la Unión de Científicos Preocupados, de Massachusetts, el misil siguió una trayectoria “muy curvada”, pero podría alcanzar unos 6 mil 700 kilómetros “con una trayectoria estándar”. Alaska está a 5 mil 758 kilómetros al noreste de Norcorea.
El territorio de EU más cercano es la isla de Guam, a 3 mil 432 kilómetros al sureste, un enclave defensivo esencial del Pentágono, distante 6 mil 350 kilómetros de Hawái, el otro blanco potencial de Norcorea, a 7 mil 421 kilómetros al este de Corea del Norte. El territorio continental de EU está separado de la Península de Corea por 10 mil 358 kilómetros en línea recta y de México por 11 mil 216 kilómetros al sureste.
Según la experta Niquet, responsable de Asia-Pacífico en la Fundación para la Investigación Estratégica (FRS) de París (Le Monde, 4-07), aunque las amenazas de Corea del Norte “son para tomarse en serio” ante sus innegables progresos técnicos prueba tras prueba en los últimos años, desde que Kim asumió el poder en 2011, “estos no modifican en lo fundamental las relaciones de fuerza en la región”. Hace años que la dinastía Kim dedica todos sus esfuerzos a desarrollar un misil intercontinental capaz de alcanzar EU con una cabeza nuclear, pero según Niquet, los científicos norcoreanos “aún no saben instalar una cabeza nuclear en ese tipo de misiles”. Una afirmación cuestionada, sin embargo, por la agencia oficial norcoreana de noticias, KCNA, que en la mañana de este miércoles aseguró, citando al gobierno, que el nuevo misil intercontinental es capaz de transportar “una cabeza nuclear grande y pesada”, en momentos en que la confrontación con EU “ha entrado en su etapa final”, expresó Kim.
Al respecto, y pese al “aumento de la amenaza norcoreana” como afirmó ayer el líder japonés Shinzo Abe, y de las opciones militares que está preparando el Pentágono a pedido de Donald Trump, Niquet asegura que Corea del Norte apuesta “a la disuasión, (...) el objetivo es sobrevivir, no lanzar una bomba atómica sobre el territorio estadunidense. Habría una respuesta inmediata de Estados Unidos que significaría el fin del régimen norcoreano”.
En cuanto a Trump y China, Niquet destaca que el magnate republicano ya ha enviado señales, indicando que podría afectar directamente los intereses chinos, incluyendo sus bancos si siguen teniendo relaciones con su rebelde vecino, además de llevar a cabo una eventual acción militar contra las instalaciones balísticas o nucleares de Norcorea, “lo que sería evidentemente una solución catastrófica para China” y podría lleva a que Pekín “cambie de estrategia frente a Corea del Norte”. m