El que sabe, sabe
Con ustedes un programa piloto-turístico... Gamés imaginó a policías disfrazados de turistas. Unos toman el sol en la playa, pero en realidad vigilan: registro movimientos sospechosos en el yate Fiesta, ¡hombre al agua!; otros beben coco-loco en la alberc
Entrevistado por Carlos Marín en El asalto a la razón, el secretario de Turismo y flamante neoaspirante a una precandidatura priista a la Presidencia, le explicaba, atildado como es este hombre de finas cunas, al director de MILENIO cómo la secretaría que dirige “afina un plan contra la delincuencia”. Bien, pensó Gil, he aquí a un secretario de Estado que no se cruza de brazos y sí mueve un dedo. Perfecto, felicidades: ¿cuál es ese plan?, se preguntaba Gilga tomado por la ansiedad, la expectativa, la curiosidad (dad-dad). Antes que nada, Enrique de la Madrid ya se dio cuenta del incremento de la violencia en México y en especial en puntos turísticos sagrados del país. Más vale tarde que temprano, o como se diga, y se trata también, así como al pasar, de hacer campaña, nada más efectivo que reconocer que la matazón no solo no para, sino que aumenta en Acapulco, Los Cabos, Cancún.
Destantear al enemigo
Con ustedes un programa piloto-turístico en estos tres santuarios del turismo. En coordinación con la Secretaría de Gobernación: una policía turística, como lo oyen. Un nuevo modelo de vigilancia en el que deben participar los empresarios. Gil se devanó los sesos: ¿cómo será este nuevo modelo? Gamés imaginó a hombres y mujeres de la policía disfrazados de turistas. Unos toman el sol en la playa, pero en realidad vigilan: registro movimientos sospechosos en el yate Fiesta, ¡hombre al agua!; otros beben coco-loco en la alberca, pero en realidad le pisan los talones a los malos; otros informan desde el paracaídas de las acciones de los sicarios: desde acá arriba acabo de ver rodar ocho cabezas al sur de Caleta; otros, montados en la banana (por Dios, no empiecen) se adentran a la Riviera Maya en busca de 15 hombres fuertemente armados: los seguimos de cerca y ni en cuenta. Este nuevo modelo tiene la ventaja de que los malvados nunca sabrán quiénes son parte de la nueva policía turística y quiénes no. Una abuelita en silla de ruedas comiendo un tamarindo de dulce bien podría ser la jefa de una megaoperación contra el narco. Las bandas vivirían muy presionadas y con miedo.
La asignación de los recursos para la nueva policía turística, explicó el elegante y peinado secretario, se tratará por caso con los empresarios de lugar y en los estados. Ahora mal sin bien, aquí viene lo bueno: “Para combatir los temas de inseguridad un estado de derecho de verdad e instituciones publicas sólidas, que den becas y apoyo a los hijos y un ajuste también a las leyes”.
Hilo negro, agua tibia
Para que más que la verdad, Enrique de la Madrid tiene razón, eso que ni qué y lo que sea de cada quien: unas buenas instituciones sólidas, su buen estado de derecho, una democracia irreprochable, fin a la corrupción, alza en el consumo y crecimiento de arriba de 5 puntos lograrían que la violencia disminuyera, ¿no lo cree usted así, secretario? Dicho lo cual, todos a trabajar y muy principalmente el aspirante a la candidatura del PRI a la Presidencia.
No todo ha sido agua tibia, el secretario De la Madrid afirma que una de las principales causas para el repunte de la inseguridad ha sido las modificaciones al nuevo Sistema Penal Acusatorio: por una parte dejaron de ser causante de prisión la portación de armas exclusivas del Ejército; muestra de ellos, le dice el secretario a Carlos Marín, es que el número de homicidios dolosos creció en casi 30%; por otra parte salieron de las prisiones presuntos delincuentes cuyos abogados denunciaron violaciones al debido proceso; se estima que fueron entre 4 y 5 mil personas. En honor a la verdad (muletilla patrocinada por Liópez y Morena), el secretario no solo peina escrupulosamente su pelo, se le ven ganas de pelear, un aspirante más para la casa de los sueños.
Conjurada la huelga
Gil lo leyó en su periódico La Jornada: la Junta de Conciliación y Arbitraje declaró “inexistente e ilícita” la huelga del Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor) bajo varias causales (ah, escribir causales no es cualquier cosa): la primera, que no se suspendieron las labores con abandono de instalaciones, hubo falta de legitimación del proceso por falta de representación pues Distrajo no convocó legalmente a la Asamblea, en el sindicato no obtuvo la mayoría legal y en fon, todos a sus oficinas con el debido conflicto en llamas.
Gamés vio en YouTube al Fisgón pronunciar unas palabras contra la huelga y hablar incluso de “la mano negra” que movía en la oscuridad la huelga; también vio a PIT II arengar a las masas y las mesas y pedir una concertación de lectores y también hablar de “la mano negra”. ¿Qué dirán ahora que la huelga fue declarada inexistente: hablar de una “mano blanca”? Gil ha notado que muy pocos se hacen cargo de sus propios actos, siempre son los otros, las manos negras, los culpables de nuestros fracasos. En fon.
Oscar Wilde en el amplísimo estudio: La ambición es el último refugio del fracaso.