Las Águilas pintan bien
En sus duelos amistosos, América ha mostrado un cambio radical en su idea de juego, algo que ya ilusiona al americanismo
El regreso de Miguel Herrera al banquillo de América fue la mejor noticia que su afición pudo recibir. Los seguidores de las Águilas esperaban una agitación en el equipo después de que se quedaron sin calificar a la Liguilla, algo que no se puede permitir el conjunto azulcrema, porque es una institución a la que siempre se le exige ser contendiente por los títulos.
Pese a que no nació en América ni como jugador ni entrenador, el americanismo identifica a Miguel como uno de los suyos, un técnico que comprende la naturaleza del club y lo que debe mostrar en el campo de juego, algo que sabían Ignacio Ambriz y Ricardo La Volpe, pero que no pudieron trasladarlo a sus equipos.
Desde el primer día en su segunda etapa en Coapa, Miguel lanzó un discurso cargado de ambición, eso aumentó la aceptación. No hubo foro que rebatiera su regreso, porque es un técnico con capacidad probada. Tipo frontal, el Piojo goza de una buena aceptación en la crítica y en los usuarios de butacas. Cuando dijo que venía para hacer que América recuperara su lugar como el más ganador de títulos en el balompié nacional, sus palabras eran justo lo que esperaban los medios y el seguidor americanista.
Falta una semana y media para el inicio del Apertura 2017, las Águilas llevan hasta hoy tres partidos amistosos, no ha perdido ninguno (un empate y dos victorias) y en cada compromiso ha dejado cosas agradables, ideas que lo hacen un equipo completamente diferente al de los últimos tiempos.