Maluma y Camus
El INBA debe dejar de sentirse el publicista de librerías Gandhi a la de ya, porque francamente una cosa es tener un gran sentido del humor y otra cosa es burlarse de la gente, de los estudiantes de semejante manera. O tal vez están burlándose de Maluma sin que él se dé cuenta, al ponerlo leyendo al ensayista y dramaturgo francés Albert Camus. O tal vez es un chiste sumamente elaborado porque los conocedores de Camus lo identificarían como un finísimo explorador del absurdo de la condición humana. Como sea, dudo mucho que por un tuit de Literatura del INBA, que asegura que el reguetonero “ya leyó a todo Camus y tú todavía no terminas tu tesis”, alguien se sienta avergonzado y decida superar al cantante en el fino arte de las letras.
Ahí les va lo más curioso de todo. Consulté con varios conocidos de Maluma y muchos me han dicho que es un lector voraz y que posiblemente sí ha leído y entendido a Albert Camus. Lo cual me parece más doloroso todavía, considerando que el hombre, Maluma, no Camus, es un fenómeno mundial por frases como: “Estoy enamorado de cuatro babies. Siempre me dan lo que quiero. Chingan cuando yo les digo. Ninguna me pone pero”.
Por su parte, ahí les va una de Albert Camus: “No es difícil tener éxito. Lo difícil es merecerlo”.
Maluma: “Si conmigo te quedas o con otro te vas. No me importa un carajo, porque sé que volverás”.
Camus: “El no ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar”.
Maluma: “Ando buscando, pensando, encontrando una forma de estar contigo un par de horas. No es que quiera hacerte mi señora. Y no te preocupes, luego vemos si funciona”.
Camus: “Adquirimos la costumbre de vivir antes que la de pensar”.
¿Debo seguir? Por lo que veo los responsables de esta campaña le dijeron a mi amigo y admirado colega Javier Poza que lo que buscaban era acercar a la juventud a la literatura universal. En lugar de eso los están acercando al mensaje de que lo más rudimentario de nuestros instintos básicos son suficientes para ser un triunfador. Porque de eso no cabe la menor duda, Maluma lo es.
Quizá no estoy apreciando bien la poesía de sus letras. El nihilismo del que se desprende Maluma para merecer ser la representación de la desesperanza de una generación que no sabe leer en más de 140 caracteres y para quienes bailar es prácticamente un arrimón del metro consensuado y con ritmo quizá solo es comprendido por los millennials.
Tal vez logren que los jóvenes se acerquen y acaben su tesis porque Maluma ya leyó a Camus. Tal vez lo que querían eran columnas como esta para empezar el debate. Un debate que no me molesta, porque la intención final es fantástica. Pero cuando hay niñas de 11 años cantando: “Dos son casadas. Hay una soltera. La otra medio psycho y si no la llamo se desespera”, no puedo más que preguntarme si al escritor probablemente le hubiera caído en gracia toda esta discusión (dada a su documentada fascinación por lo absurda de la condición humana) una de sus frases más simples resume toda esta campaña: “La estupidez insiste siempre”. Y vaya que sí.