Último piso/loft, contra la tecnología deshumanizante
La bailarina, coreógrafa y directora escénica Alicia Sánchez explica durante una entrevista para MILENIO que hace seis años, colegas y espectadores se mostraban sorprendidos ante su primera versión de la coreografía Último piso, cuya propuesta gira en torno al avasallador avance tecnológico, al grado de deshumanizar o posthumanizar a las personas. “Nos basamos en varios estudios filosóficos en torno a lo que entonces se reconocía como la posthumanidad, que era esta actitud desenfrenada de las personas a alargar la vida o retar a la muerte al usar prótesis, por ejemplo, o retar al cuerpo con el uso de la tecnología. Entonces hablábamos de un cuerpo cibernético y hoy de redes, de cómo esa necesidad de estar comunicados nos incomunica y como ese desenfreno nos ha rebasado totalmente”, dice Sánchez.
La creadora habla a propósito de Último piso/loft, una reinterpretación de aquella primera pieza, que será presentada en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes el jueves 20 de julio a las 20:00, como parte de la Temporada de Danza Contemporánea 2017 y de la celebración de sus 26 años de haber fundado su compañía ASYC/El Teatro de Movimiento. “Retomamos la idea con una nueva versión porque creemos que en estos seis años han pasado muchas cosas muy importantes. Ahora incluimos circuito cerrado y video mapping para darle un poco más de sentido a esta contemporaneidad que estamos explorando”, señala.
Para Sánchez siempre es un honor presentarse en este recinto, formar parte de su programación y que la danza contemporánea también esté presente, por lo que “no escatimamos esfuerzos en esta presentación, que es un reestreno, porque creímos importante presentar una pieza que conocemos y que dominamos para ofrecerle calidad y profundidad al público de este espacio”.
Sánchez comenta que su presentación en el Palacio de Bellas Artes llega en un momento importante para la compañía, porque “este año tenemos el apoyo del programa México en Escena, del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, lo que significa para nosotros la confirmación y la continuidad de un trabajo artístico.
Explica la también docente: “Como compañía y como artistas maduramos en nuestros procesos y proyectamos nuevos satélites de creación, de acuerdo con la incansable búsqueda de nuevas formas de producción que enriquezcan nuestro cimiento, que es la danza, y que, como punto de partida, nos permite una indagación interdisciplinaria”.
Hace 15 días la compañía realizó una residencia en Chile y ahora se enfoca en su próxima creación, Quinientos lúmenes, una exploración de metáforas lumínicas con el cuerpo que se presentará el 1 de septiembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. m