Castro: cero concesiones a EU sobre reforma interna
Los cambios propuestos por Trump sobre elecciones libres en la isla representan “un retroceso en las relaciones” bilaterales, dice
El presidente cubano, Raúl Castro, aseguró al mandatario estadunidense, Donald Trump, que no debe esperar ninguna concesión de su gobierno en materias de soberanía e independencia, en su primera respuesta pública al cambio de política hacia la isla adoptado por Washington.
El giro de la Casa Blanca, anunciado el 16 de junio pasado, es “un retroceso en las relaciones” iniciadas durante el mandato de Barack Obama, implica un reforzamiento del bloqueo a la isla y “desconoce el apoyo mayoritario” a la continuidad del diálogo entre los dos gobiernos, puntualizó el líder cubano.
Castro habló en la clausura de una sesión de la Asamblea Nacional, a la que no fue invitada la prensa extranjera, y refiriéndose a Trump, dijo que el magnate “no ha sido bien informado sobre la historia de Cuba, las relaciones con EU y el patriotismo de los cubanos. “Diez gobiernos pasaron por el poder hasta que Obama, con el mismo propósito estratégico, cambió el rumbo el 17 de diciembre de 2014, y sobre la base del respeto se restablecieron las relaciones diplomáticas y se avanzó en algunos temas de interés común”, dijo Castro.
Agregó que “Cuba tiene la voluntad de continuar” ese diálogo con EU y consideró que ambas partes “pueden convivir respetando las diferencias”, pero remarcó que Washington “no debe esperar” que su gobierno haga concesiones a cambio de normalizar las relaciones.
Trump anunció en junio pasado nuevas restricciones al comercio y a los viajes de los estadunidenses a la isla caribeña, así como un reforzamiento del embargo, y pidió a La Habana cambios políticos internos —incluidas elecciones multipartidistas supervisadas por EU— antes de retomar el camino iniciado por Obama.
Raúl Castro expresó también su respaldo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, ante las manifestaciones de la oposición y las presiones de algunos países latinoamericanos, y al ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, por lo que consideró “un intento de impedir su postulación para las próximas elecciones presidenciales”. El brasileño enfrenta cargos judiciales por presunta corrupción.m