LA MAYORÍA DE LOS RECURSOS, PARA BENEFICIO SOCIAL Ajustes no paran a la cultura: García Cepeda
La secretaria aclara que el recorte para el ramo solo es de 18% y se ha buscado paliar con una readecuación administrativa
Los ajustes presupuestales enfrentados por la Secretaría de Cultura “de ninguna manera han parado la actividad de la institución”, aseguró su titular, María Cristina García Cepeda, quien se dio a la tarea de hacer una planeación muy clara y una administración precisa: “Destinar los recursos que tenemos a los programas de amplio beneficio social y que propician la participación de los creadores y los artistas”.
A seis meses de haber asumido la responsabilidad como secretaria de Cultura, la funcionaria destacó que se buscó hacer una mejor programación para evitar las duplicidades y con el fin de optimizar el gasto, con lo cual “no eliminamos los recursos para el Paice y el Pacmyc, que venían sin recursos etiquetados. “Al llegar a la Secretaría me hablaban de más del 35 por ciento del recorte al presupuesto, pero en la revisión que he hecho puedo decir que para gasto sustantivo fue del 18 por ciento, porque estaba considerado el presupuesto que viene etiquetado por la Cámara de Diputados como si fuera presupuesto de la Secretaría. Ante ese ajuste no hemos cancelado los programas de beneficio social, sino hicimos una readecuación administrativa. Les pedimos a los directores priorizar los programas de amplio beneficio social”, enfatizó la funcionaria.
A sabiendas de que más ajustes presupuestales pueden presentarse para el 2018, García Cepeda resaltó la importancia de fortalecer el trabajo transversal desde la Secretaría, pues por el simple hecho de que ya exista la dependencia se puede hacer un trabajo transversal con estados, municipios y el sector privado, “lo que nos va a permitir ampliar el presupuesto con el que cuenta la cultura, porque en la medida en que sumamos sinergias, esfuerzos, recursos y voluntades, podremos llevar a cabo importantes proyectos”. García Cepeda explicó que no apostarán por hacer grandes obras de infraestructura, sino a poner la infraestructura con la que ya cuenta el sector cultural de nuestro país a la altura del siglo XXI, con la conectividad y las condiciones tecnológicas necesarias, “a fin de atender lo que nos está demandando el siglo XXI, el mundo global en el que debemos estar conectados para también tener una comunicación muy fluida con los jóvenes”. “Estamos viviendo una revolución tecnológica muy importante, que se podría comparar con lo que se vivió durante la revolución industrial: un cambio de paradigmas, de comunicación y hasta de creación artística, porque vemos cómo estas nuevas tecnologías inciden en la creación artística. “Una de las cosas de las que me siento orgullosa es que el programa La Cultura A-pantalla, que iniciamos cuando estuve al frente del INBA, desde la Secretaría lo estamos ampliando a nivel nacional, y hacemos llegar los beneficios del arte y la cultura a los espacios públicos”.
En entrevista para MILENIO, la secretaria señaló que más allá de creer en la continuidad de proyectos que funcionan y benefician, también consideran la necesidad de hacer análisis y ajustes de las cosas que no vayan funcionando, con la certeza de que la cultura no se improvisa y que es una actividad dinámica y cambiante. “Cuando llegué a la Secretaría encontré una institución en marcha, que trabajaba con una intensa actividad: con sus 18 direcciones, sus seis institutos y dependencias de participación estatal o tripartita, se realizan al año más de 900 mil actividades. Si lo vemos así, organizamos más de dos mil 500 actividades diarias a lo largo y ancho del país”.
Desde su perspectiva, con la Secretaría se amplían las posibilidades de acceso democrático a la cultura “y se da fortaleza a las tareas que debemos hacer”. García Cepeda se refirió al Festival Internacional Cervantino como el mejor ejemplo del trabajo transversal impulsado desde la Secretaría, porque allí está la concertación entre la Federación, los estados, los municipios, el sector privado y los países del mundo, “lo que hace posible que más allá de las circunstancias económicas globales, el FIC llegue a su edición 45 trayéndonos la excelencia artística del mundo”.
Interrogada sobre las razones de que el 43 por ciento de la programación del festival sea guanajuatense, la secretaria aseguró que alguien hizo mal las cuentas dentro del FIC, porque se trata de número de artistas, no de actividades: “Si se habla del Ballet Folclórico de Guanajuato se toma en cuenta a todos sus integrantes, contra un pianista que viene de Ucrania. Hicieron ahí mal las cuentas. Esa cuenta hizo que se manejara esa cifra”. M