La televisión, en franco avance: Norma Aleandro
La primera actriz argentina en ser nominada al Oscar agradece que la pantalla chica aborde diversas problemáticas actuales
Norma Aleandro formó parte de tramas fílmicas tan importantes como La historia oficial (1985), primera cinta argentina en ganar el Oscar a la Mejor Película Extranjera, y Gaby: a True Story (1989), que la convirtió en la primera actriz de aquel país en ser nominada a la estatuilla hollywoodense. Ahora apuesta por la televisión, un medio que considera en franco avance.
Aleandro forma parte del elenco de El jardín de bronce, de HBO, serie a la que considera uno de los mejores ejemplos de cómo la pantalla chica ha evolucionado para presentar contenidos de alta calidad, sin miedo a temáticas actuales e incluso a personajes oscuros, como Doris, que encarna la primera actriz en la trama basada en la novela homónima de Gustavo Malajovich. “Es un avance muy grande el que estamos teniendo, uno siempre añoró los bellos personajes y los textos en la televisión; como espectadora, es mágico poder estar en casa y ver estas cosas. Me parece que la calidad a la que se está intentando llegar, a través de libros, directores y buscando buenos elencos, es un camino admirable. “Cuanto más directo es al autor, mejor va a mostrar los problemas y todos estos temas que no eran típicos: parejas homosexuales, las relaciones del mundo de la política o las mafias, que ahora se presentan de una manera que parece un noticiero, nos las cuentan tal cual y es lo mejor que pueda pasar, que se parezcan a la realidad”, dice Aleandro, en entrevista telefónica con ¡hey!
En El jardín de bronce, la pareja de Lila (Romina Paula) y Fabián (Joaquín Furriel) enfrenta la desaparición de su hija de cuatro años, mientras se dirige a un cumpleaños.
A ese hilo conductor se suma un subcontexto en el que se mezcla el suspenso, la corrupción y el tráfico de personas.
Norma encarna a la tía de la protagonista, una mujer compleja de 75 años. “En la buena literatura nunca faltaron estos temas, de estas profundidades entre los seres humanos, pero en el cine y la televisión se evitaba llevar como protagonistas a personas con caracteres más complejos y negativos, hoy día no es problema. Se nos muestra mucho más parecido a la gran literatura. “Ese mundo complejo, tan dividido y conflictivo para quien lo vive. Es interesante que eso suceda, porque a los que nos gusta leer, nos gusta ver ese tipo de novela negra, estas historias donde hay que bajar a los infiernos o por lo menos muy cerca”, finaliza la primera actriz.