DÍA DE LA BASTILLA.
En medio de la controversia por las reuniones que su hijo sostuvo con cabilderos rusos, Trump asistió como invitado de honor a la fiesta nacional de Francia, en la que acompañó a Emmanuel Macron durante el desfile militar en la emblemática avenida de los Campos Elíseos, al cual acudieron también tropas de EU para conmemorar el centenario de su entrada a la Primera Guerra Mundial. La visita, a decir del mandatario francés, selló una alianza entre ambos países “a los que nada separará jamás”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, homenajeó en Niza a las víctimas del ataque que enlutó a esta ciudad de la Costa Azul hace un año después de haber celebrado, con un desfile militar en París, la fiesta nacional junto a Donald Trump. “El 14 de julio en Niza no será nunca más igual y no será jamás igual en toda Francia. Se mezclará siempre el amargo recuerdo de las víctimas, todo ese dolor tan repentino y fuerte”, declaró Macron en un discurso.
A la ceremonia asistieron víctimas y sus familias, miembros de los servicios de socorro, figuras políticas como los ex presidentes François Hollande y Nicolas Sarkozy, y el príncipe Alberto de Mónaco, entre otros.
La lectura de los nombres de los muertos, seguida de un minuto de silencio, emocionó a los presentes, muchos de los cuales no lograron contener las lágrimas.
La noche del 14 de julio de 2016, unas 30 mil personas se encontraban en el Paseo de los Ingleses, la más célebre avenida de Niza frente al Mediterráneo, para asistir a un espectáculo de fuegos artificiales por la fiesta nacional.
Poco antes de la medianoche, un camión de 19 toneladas embistió a la multitud, dejando a su paso 86 muertos y 450 heridos. El ataque fue reivindicado por el Estado Islámico (EI).
El presidente prometió a las víctimas y a sus familias que “el Estado no [los] abandonará jamás”. “Y tampoco abandonará la búsqueda de la verdad, el castigo de los culpables, pero también el apoyo humano, jurídico y financiero que se debe a las víctimas”, destacó. m