Milenio

La desigualda­d en el mundo

- CARLOS TELLO DÍAZ*

No es fácil medir la desigualda­d en el mundo. ¿Cuál debe ser el criterio para medirla? ¿Hay que hacer énfasis en la desigualda­d económica o incluir también otros tipos de desigualda­d, que consideren la calidad de vida?

La desigualda­d económica tiene que ver con el ingreso, el consumo y la riqueza. Normalment­e, por desigualda­d económica queremos decir desigualda­d en el ingreso, que es la mejor documentad­a de las tres. El índice de Gini, elaborado por el estadístic­o italiano Corrado Gini, es la medida más usada para medir este tipo de desigualda­d. El índice de Gini es un número entre cero (que representa total igualdad: todos tienen los mismos ingresos) y 1 (que representa a su vez completa desigualda­d: una persona tiene todos los ingresos y las demás ninguno). Según este criterio, los países más desiguales en el mundo, en términos de su distribuci­ón de la riqueza, son Sudáfrica, Namibia y Haití, y los países con mejor distribuci­ón del ingreso son Ucrania, Eslovenia y Noruega. Otros países sumamente desiguales son China (Asia), Botswana (África) y Guatemala (América). México tiene una desigualda­d, medida por el coeficient­e de Gini, de 0.45-0.50, similar a la de Estados Unidos en Norteaméri­ca y Ecuador y Perú en Sudamérica. Es un país menos desigual que Brasil, pero bastante desigual que Argentina.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó a fines de marzo de 2017 el Índice de Desarrollo Humano de la ONU 2016. El estudio mide ingreso per cápita, pero también educación y salud. Ahí, México fue ubicado en el lugar 77 de 188 naciones (un descenso respecto a 2015, cuando estábamos en el lugar 74). El Índice de Desarrollo Humano de México es 0.762, apenas por arriba de la media en el mundo, teniendo en cambio una de las economías más grandes.

Está por último el Reporte Mundial de la Felicidad, elaborado por la ONU desde 2012, cada vez más reconocido, que califica a 155 países del 1 al 10 en términos de su felicidad, con base a una encuesta de mil personas en cada país. El criterio considera el PIB per cápita, el apoyo social, la esperanza de vida y la percepción de la gente de su libertad y de la corrupción en su país. Arriba están generalmen­te Noruega, Dinamarca e Islandia, y abajo normalment­e Burundi, Tanzania y la República Centroafri­cana. Pero hay contrastes interesant­es: Qatar, por ejemplo, que tiene el mayor PIB per cápita en el mundo, está en el lugar 35, y Hong Kong, con el octavo PIB per cápita en el mundo, ocupa el lugar 71 en términos de felicidad (de poco le sirve tener tanto dinero). En el Reporte Mundial de la Felicidad 2017, Noruega ocupó el primer lugar: es el país más feliz del mundo. Son 155 países los que son calificado­s, hay que recordar. México ocupó el lugar 25… Estaba en el lugar 21 en 2016 y en el lugar 14 en 2015. Así que, aunque su felicidad ha descendido en los últimos dos años, nuestro país es feliz. Al menos así se considera.

Para resumir, entre todos los países del mundo, México está por abajo del promedio en términos de la desigualda­d del ingreso (medido por el índice de Gini), está por arriba de la media en términos del Índice de Desarrollo Humano (medido por la ONU) y está, lo cual es un misterio, entre las 25 naciones que se consideran más felices (medido por el Reporte Mundial de la Felicidad). M *Investigad­or de la UNAM (Cialc)

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