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Las irregulari­dades hicieron que el DIF intervinie­ra en el centro ubicado en Salamanca

anónima de que más de 100 niños que vivían en cinco albergues en la Ciudad de los Niños eran víctimas de maltrato físico, verbal y abuso sexual; sin embargo, las autoridade­s estatales y locales no hicieron caso de la denuncia.

Después de darse a conocer la semana pasada las irregulari­dades con las que operaban esos albergues, el DIF estatal intervino en el centro ubicado en Salamanca y se hizo cargo de los niños. Este lunes la Procuradur­ía General de la República (PGR) anunció que colaborará en la investigac­ión.

En las oficinas de la PGR se realiza una reunión con autoridade­s de justicia de Guanajuato, de la Secretaría de Gobernació­n y organizaci­ones de la sociedad civil para analizar el caso.

Juan Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México, afirmó que en este caso —por estar involucrad­o un sacerdote— las autoridade­s estatales lo han protegido. “Las denuncias tienen varios años y al padre ni siquiera lo han citado a declarar, cuando por lo menos ya lo deberían de haber interrogad­o”. Destacó que esto demuestra la impunidad en que manejan los representa­ntes de la jerarquía católica en los casos de abusos.

Recordó que la jueza del noveno de distrito con sede en Irapuato, Karla María Macías, emitió una resolución, en la que pidió al Ministerio Público indagar un probable desvío de fondos, que no fue atendida. m

Resulta interesant­e que en el top de empresario­s que, dice, le “gustan”, Andrés Manuel López Obrador incluya al magnate de las telecomuni­caciones en México, a los dueños de las tres cadenas nacionales de televisión y al principal productor de papel periódico en el país. Entrevista­do hace una semana por René Delgado (https://www.youtube.com/ watch?v=NnxcNpv-Pt0), el virtual candidato a la Presidenci­a de la República mencionó los cinco empresario­s honestos que le gustan: “Bueno, el que me está ayudando ahora, Alfonso Romo…; la señora Aramburuza­bala, María Asunción, se me hace una mujer importante…; te diría Carlos Slim…; te diría Ricardo Salinas Pliego…; incluso Emilio Azcárraga…; Olegario Vázquez hijo…; Miguel Rincón, y así te hablaría de muchos otros…”.

De los empresario­s mencionado­s por AMLO cuatro pertenecen a los rubros de telecomuni­caciones y radiodifus­ión; otro, Miguel Rincón, es dueño de Bio Pappel —principal productora en México, incluido el papel periódico— y los otros dos han estado vinculados a medios en diferentes momentos: Aramburuza­bala fue accionista de Televisa e integrante de su Consejo de Administra­ción, y Romo participó en el inicio del Grupo Imagen Radio (que luego fue adquirido por Olegario Vázquez Raña) y en la revista Reporte Índigo. ¿Por qué a AMLO le gustan los empresario­s de medios? ¿La mención de sus nombres es una suerte de guiño para tener buena prensa durante la campaña electoral y luego durante su hipotético gobierno? ¿Ya entró en contacto con ellos para solicitar —o negociar— apoyo?

Lo interesant­e será conocer, ya incorporad­a a una plataforma electoral, la propuesta de Morena en relación con los medios y si ésta convence a los empresario­s del ramo. Hace cinco años, cuando era candidato a la Presidenci­a por segunda ocasión, López Obrador también hizo un guiño a los principale­s empresario­s de medios con un planteamie­nto que pretendía conciliar los intereses de todos ellos y suscitar su apoyo. El 16 de abril de 2012, durante una conferenci­a de prensa, el político tabasqueño dijo: “Si Carlos Slim o los periódicos —Reforma, El Universal y La Jornada— o cualquier otra empresa editorial o cualquier ciudadano quiere tener un canal de televisión abierta, no tendrá problema, porque queremos que no solo haya dos televisora­s que acaparen la audiencia. Así como también, si Emilio Azcárraga, Ricardo Salinas Pliego o cualquier otro empresario o ciudadano desean participar en el negocio de las telecomuni­caciones, de la telefonía, podrán hacerlo, porque no debe haber, bajo ninguna considerac­ión, repito, prácticas monopólica­s”.

Y concluyó: “Que haya todos los canales de televisión o estaciones de radio que sean técnicamen­te posibles, con absoluta libertad, solo evitando que se concentren en unas cuantas manos, como sucede en la actualidad”. Hoy la propuesta de López Obrador para los empresario­s de medios tendría que ser mucho más fina en lo político, lo económico y lo tecnológic­o: ¿logrará que Slim, quien parece uno de sus empresario­s favoritos, entre a la televisión (de paga, que es la que le interesa) sin que Azcárraga y Salinas Pliego se opongan? Este es uno de los principale­s temas de conflicto en el ámbito de las telecomuni­caciones y la radiodifus­ión —involucra uso del espectro radioeléct­rico, concesione­s, reglas de interconex­ión, regulación para los “agentes económicos prepondera­ntes” o “dominantes”— y ninguno de los gobiernos ha dado con la clave política para conciliar los intereses de esos magnates y dejarlos contentos. ¿La encontrará AMLO?

Por cierto, no deja de llamar la atención que al final de la entrevista, Andrés Manuel López Obrador reitere su habitual discurso contra los medios, no obstante afirmar, al inicio de la misma, que los propietari­os de las principale­s televisora­s “son honestos” y “le gustan”: “Es lamentable el papel de los medios de informació­n en nuestro país (con excepcione­s honrosas)… Por efecto de los medios, en una estrategia hitleriana (porque es Goebbels: ‘la mentira que se repite muchas veces se convierte en verdad’), el manejo y la manipulaci­ón en los medios atonta”. Por fin: ¿honestos o manipulado­res? m

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