Nosotros, los Godínez
a cuando oyes hablar de un cártel de Tláhuac-Chalco que generó disturbios y supuestos narcobloqueos de dudosa categoría, sabes que la cosa está muy devaluada, casi tanto como una final Pachuca-Chiapas, que parece corrida de camiones de esos que tienen como slogan “Antes muertos que llegar tarde”. Con razón el dotor Mancera y su grupo de altos especialistas en seguridad pública se han empeñado en asegurar que no hay crimen organizado en Ciudad de México, que en todo caso se trata de concentraciones atípicas de socavones sociales que solo buscan desprestigiar a su gobierno.
Digo, en una ciudad como la nuestra, que está prácticamente blindada por los excelentes e inteligentísimos programas de don Miguel Ángel, no solo es imposible que existan grupos delincuenciales de alto nivel, menos de baja estofa, pues lo que hemos vivido en los últimos tiempos en materia de crímenes y pecados son resultado más bien de la histeria colectiva o incluso de la ociosidad, pues como casi nunca pasa nada en CdMx desde que la presente administración tomó las riendas, a la gente le ha dado por inventar secuestros, extorsiones, robos, trata, torturas y asesinatos simplemente para pasar el rato.
Incluso el informe de las fuerzas federales lo dice, que el operativo realizado no fue contra un verdadero cártel como tal, sino contra un fuerte grupo de narcomenudistas de medio pelo controlado por El Ojos (el ojo de La Mano con Ojos al que podemos recordar por unas sórdidas historias en la zona del Ajusco y cuyo hijo, El Ojitos, fue detenido en buena onda). Es decir, que la gente buena de Ciudad de México puede estar tranquila, que no pasó nada, que quizá todo sea culpa de las lluvias atípicas como las que convirtieron todo esto en un espectáculo como del circo del sol en versión submarina.
Si de veras hubiera un cártel en el ex DF sería uno del tamaño de su autoridad moral, uno grandote y con vigores magníficos, no uno ahí chafa y sin gracia. Sería un cártel de Polanco, Las Lomas, Bosques o El Pedregal, donde hay caché y mucho bon vivant.
Nuestra CdMx tiene rumbo y certidumbre, al igual que el gobierno federal que, en la voz del Licenciado en su cumpleaños, contradijo a aquellos que ya hablaban de muchos cambios en el gabinete como si fuera la selección de Juan Carlos Osorio, anunciando que socavones más, socavones menos, no correría a ninguno de sus empleados.
Una declaración que de boca de un jefe sería la felicidad de nosotros, los Godínez.
Ni modo que el Lic mienta 4.6 veces al día como Donald Trump. M