Buenas noticias para México
Esta semana tuvimos dos buenas noticias: la primera fue que el documento que le envió el gobierno de Trump a su Congreso, delineando los objetivos que ellos deberán seguir en la renegociación del tratado de libre comercio, fue bastante bien recibida por las autoridades mexicanas. El consenso que tengo, de analistas y gente interesada a este respecto, es que el documento es razonablemente bueno, sobre todo muy distinto a lo que se esperaba del mismo al inicio del año, donde el presidente Trump insistía en destrozar un tratado que ha sido magnífico para los dos países.
Dicho lo anterior, yo creo que hay que mantener un optimismo moderado, ya que como dice el dicho popular: “El demonio esta en los detalles”.
Me preocupa que en el documento insistan en reducir su déficit, ya que si tienen déficit con México y el mundo es porque no ahorran lo suficiente. La economía de EU está fincada en el consumo, no en el ahorro y la inversión; por lo tanto, siempre tendrá un déficit comercial, a menos que decida aislarse y contraer el tamaño de su comercio con el mundo. También me preocupa que quieran cambiar el mecanismo existente para resolver controversias. Esa práctica no sería aceptable en el nuevo tratado; pero sin regatearle más al comunicado, parece ser que su contenido es más favorable que negativo.
Otra muy buena noticia para México fue que Standard & Poor’s cambió la perspectiva de la deuda mexicana de negativa a estable; recordemos que había temor de que esta empresa nos degradara la calificación. La razón de fondo de esta buena noticia es que este año han mejorado las finanzas públicas por varias razones: el secretario de Hacienda ha sido más estricto en el ejercicio del gasto que su antecesor; además, el dividendo de 225 mil millones de pesos que le pagó Banco de México al gobierno federal ayudó mucho, aunque hay que tomar en cuenta que esto no será recurrente. El dividendo fue producto de una parte de la utilidad cambiaria que tuvo Banxico en 2016 por haber mantenido 180 mil millones de reservas en dólares, las finanzas públicas se beneficiaron de que no hay inversión pública este año, lo cual es bueno a corto plazo para el balance de cuentas, pero a mediano y largo plazo limita el crecimiento del país. Lástima que no se recortó el gasto corriente y el esfuerzo se hizo cancelando inversiones.
Esperemos tener una buena negociación del TLC en agosto; ese es en el futuro próximo, el tema económico más importante. m