Tycho Brahe y Kepler se enfrentan en el teatro
Es el año 1600 en Bohemia, en un estudio lleno de aparatos para observar el universo; allí están Tycho Brahe y Johannes Kepler, quienes discuten si la Tierra se mueve, como el resto de los planetas, alrededor del Sol. La tensión se transforma al escucharse insistentemente un celular; los actores cambian su expresión y parecen a punto de estallar contra la imprudencia.
José María de Tavira, que interpreta a Johannes Kepler, saca el teléfono de su bolsillo y se lo entrega a Joaquín Cosío, quien hace unos segundos era Tycho Brahe. A través de esa llamada los actores se enteran de que Julio no asistirá al ensayo; con ese giro narrativo se abre el segundo plano de La desobediencia de Marte, obra de Juan Villoro que se presentará a partir del 4 de agosto en el Teatro Helénico.
La pieza, dirigida por Antonio Castro, se asoma a lo que Villoro encontró en el libro Los sonámbulos, de Arthur Koestler: “La conquista del cielo, cómo desde el principio de los tiempos se fueron resolviendo los enigmas para explicarnos qué es lo que ocurre en el universo”.
Según Villoro, la obra se convierte en una vía para darnos cuenta de “que resolver los misterios que tenemos a la mano, lo que está más cerca de nosotros, la persona que está del otro lado de la cama, es tan enigmática y tan difícil de entender como descifrar cómo funciona el universo”.
La pieza surgió de la lectura que de Los sonámbulos hizo Villoro en 1982, cuando vivía en Berlín Oriental; descubrió la relación de los dos personajes, “sumamente tensa, que va desembocando casi en una enemistad. Me pareció que había una obra de teatro porque había una mutua dependencia con un enorme sentido dramático, y de ese pleito, de esa enemistad surgió la posibilidad de descifrar las órbitas de los planetas”, dijo el autor.
Brahe era el mejor observador fáctico del universo y Kepler tenía una admirable capacidad teórica a pesar de su mala visión. Los dos quieren llevar la batuta en sus estudios, una de las razones por las que el director de escena afirma que en esta obra podrán observarse muchos paradigmas de la identidad femenina.
La obra, con escenografía de Damián Ortega e iluminación de Víctor Zapatero, será representada los viernes a las 20:30, sábados a las 18:00 y 20:30, y domingos a las 17:00 y 19:30. m