¡Ciegos, sordos e idiotas…!
Ven la tragedia y no se arrodillan”, dice el refrán, en alusión a los ciegos, sordos e idiotas que, frente al terremoto, voltean sin siquiera santiguarse.
Y viene a cuento porque ante el terremoto que derrumba a Morena y deslava la imagen y credibilidad de “la honestidad valiente”, del “Mesías”, de sus gerentes y su prensa militante, nadie parece entender el tamaño del problema.
Peor, otros ciegos, sordos e idiotas pegados a la ubre de Morena nos regalan retratos de cuerpo completo de su intolerancia y su nula cultura democrática, al exigir que se critique a los “narcos” grandotes de otras partes del país y no a los “narquitos” de Tláhuac, cuyo “pingüe” negocio de droga no daña mientras sirva para engordar las arcas de Morena.
Y si nada ven, nada escuchan y nada entienden los dueños de Morena y su “Guardia Pretoriana”, a nadie debe sorprender que Rigoberto Salgado —delegado de Morena—, también sea sordo, ciego e idiota.
El problema es que unos y otros —dueño de Morena, defensores a sueldo y jefe delegacional— no entienden que no pueden solapar o justificar la narcopolítica de Morena en Tláhuac, sin pagar el costo de esa delirante aberración.
Podrán decir misa, podrán recurrir al recurso engañabobos del “complot”, pero no podrán impedir las indagatorias contra la mafia de “Los R” —Salgado y familia—, y tampoco frenarán la estratagema políticoelectoral de hacer ver a Tláhuac como ejemplo de la limpia contra la narcoplítica.
¿Por qué no podrán impedir la investigación del narcodelegado?
1. Porque la autoridad federal y la ca- pitalina tienen las pruebas en la mano.
2. Porque Rigoberto Salgado es hoy el René Bejarano de ayer.
3. Porque el Estado también castiga a los servidores sordos, ciegos e idiotas.
Lo curioso es que con su silencio y tardía retórica del “complot”, con el enojo de aplaudidores y con los insultos a los críticos de Morena, AMLO reconoce que Mancera y Peña dieron en el corazón del narcopartido motejado como Morena.
“¿Por qué la crítica feroz a López Obrador, a Morena y al narcodelegado”?, preguntan esquizofrénicos los escribanos a sueldo.
¿De verdad no lo entienden? ¿Son ciegos sordos e idiotas?
En toda contienda presidencial, lo saludable y lo que exigen los ciudadanos a los medios serios es colocar una lupa gigante sobre el puntero, del partido que sea. Si lo olvidaron, recuerden la madriza mediática al candidato Trump.
Lo cierto es que Morena, AMLO y tinterillos a sueldo debieron exigir que se investigue al narcodelegado, único culpable del lodo lanzado al rostro de Morena.
Si lo solapan, pagarán la idiotez, la ceguera y la sordera.
Al tiempo. M