Peter Weir saca lo mejor en estrellas de Hollywood
El director de La sociedad de los poetas muertos ofreció una ponencia en el GIFF
Si Peter Weir tiene algún efecto en las estrellas de Hollywood es sacarlas de su zona de confort y otorgarles la libertad de construir personajes con estrategias poco usuales en el cine. Y es que el responsable de The Truman Show y La sociedad de los poetas muertos es poco ortodoxo con su estilo para llevar historias a la pantalla; el cineasta australiano prefiere ser libre. “La peor situación que me puede ocurrir es estar con un actor conservador que tenga miedo a perder lo que tiene; por eso me encantó trabajar con Jim Carrey, Robin Williams o Harrison Ford. No descubro, contrato actores profesionales y a la cámara le gustan ciertas caras”, compartió Weir, durante una ponencia que ofreció un día después de su homenaje.
De cierta forma, Peter dio a Jim Carrey y Robin Williams la oportunidad de explorar con personajes dramáticos cuando la comedia los tenía cautivos. Así llegaron a la pantalla con una nueva propuesta, en la que el público vio The Truman Show con el rostro de Jim Carrey en el rol protagónico y a Robin Williams como John Keating en La sociedad de los poetas muertos. “Cuando iba a filmar The Truman Show con Jim Carrey tuvimos una reunión con el estudio y antes de hablar de la película les puse música de mi hijo; era de Pink Floyd y la película tenía en cierto modo ese esencia. En la junta dije: “Pueden escuchar cómo va a sonar la película”, y con momentos así fue como cambié detalles de la historia, hacerlo a mi modo. “Con Robin fue distinto, fue terrible que haya muerto y la forma en que sucedió, pero recuerdo que con él podíamos platicar en un café, un restaurante y hacer comedia, comenzar a hacer cosas, podía cambiar de repente en todo y pasar sin esperarlo al drama, era la forma en que él daba ese giro a los personajes”, comentó el realizador.
Una situación similar ocurrió con Harrison Ford, la entonces estrella de La guerra de las galaxias. Harrison no había tenido tanto éxito como otros personajes y lo peor, fue que cuando trató con papales dramáticos no funcionaron, pero decidió arriesgarse y no ser conservador, eso es importante”, recordó Peter, sobre el actor que finalmente protagonizó Witness (Testigo en peligro).
El orden establecido no fue el camino que siguió Weir para construir su carrera, él podía citar a su actor en su casa y ponerle música y hablar de la vida sin que éste se diera cuenta de que ya estaban haciendo la entrevista de trabajo, podía incluso llevarlos a algún lugar remoto a solo tomar un café o ponerles música; incluso sus inicios no estuvieron marcados por las aulas. “No estudié cine y en general nunca fui buen estudiante, siempre preferí aprender solo, lo que pasa es que las enseñanzas se resumen en hacer, esa es la clave, hacer, y para hacer debes escribir o imaginar, y no cuesta nada”, finalizó.