ESTE AMÉRICA SÍ GUSTA
CON EL REGRESO DE VARIOS TITULARES Y CON UN DOBLETE DE CECILIO DOMÍNGUEZ, LAS ÁGUILAS DEL PIOJO HERRERA MOSTRARON UNA MEJOR CARA Y DIERON CUENTA DEL PACHUCA, AL QUE LE CORTARON UNA RACHA DE 25 JUEGOS SIN PERDER EN EL HIDALGO
HIGINIO ROBLES
ACRÓNICA mérica presentó sus mejores credenciales en el Apertura 2017, las Águilas curaron la herida de la semana pasada y vencieron a Pachuca por 2-0 en el estadio Hidalgo, un partido en el que se pudo ver a un equipo hambriento, que se lanzó en busca del gol con determinación. Los minutos iniciales fueron los de una versión asfixiante de las Águilas, un conjunto que se gustó y no concedió tregua a los Tuzos que se vieron sorprendidos por la decisión de los de Coapa y a los que solo inquietaron cuando los azulcrema jugaban con diez.
El equipo del Piojo fue un cuadro revolucionado, puso el pie en el acelerador e impuso su ley. Llevó el pulso del juego al terreno que más le convenía. El entrenador americanista cambió su sistema, echó mano de la línea de cuatro, un esqueleto acorde a lo que había anticipado cuando llegó al club. Puso a los tres jugadores que recuperó: Pablo Aguilar, Guido Rodríguez y Edson Álvarez y confeccionó un once que no puso la vista en el retrovisor, sino en el arco del Conejo Pérez.
Sí, este América con todas las piezas tiene un rostro diferente, para muestra, la primera jugada de Guido Rodríguez en su debut: una pisada y pase de taco para Cecilio, el paraguayo también apareció de inicio y le dio un tono de agresividad y desequilibrio a las Águilas, fue de Domínguez PACHUCA AMÉRICA la primera jugada de peligro, una acción en la que desbordó por izquierda y cayó en el área, hubo un golpe sobre el guaraní, pero el árbitro, César Ramos no lo juzgó como tal.
Eso hizo que América se lanzara con más determinación, percibió la tibieza de su enemigo y lo cazó en la siguiente acción. Armó la jugada tras una recuperación de Edson Álvarez, toque y toque, hasta que la bola le llegó a Paul Aguilar, quien la levantó y la puso en el área, ahí llegó como torpedo Cecilio, quien la cabeceó franca y venció a Óscar Pérez, apenas iban dos minutos y los visitantes ya golpeaban a los locales.
América mantuvo esas pulsaciones, no bajaba la intensidad, había desnortado a los Tuzos que no lograban reaccionar. Guido y Edson se agrandaban en la medular. Cecilio se encargaba del desequilibrio y los delanteros se mostraban como opciones de pase. Las Águilas fluían y se gustaban.
Los de Coapa siguieron amenazando el arco de los Tuzos; Romero, LA ÚLTIMA VEZ que América venció a Pachuca en el Hidalgo, los azulcremas eran dirigidos por Miguel Herrera: 0-1, en el Apertura 2013. Darwin, y Cecilio probaron de media distancia, pero el balón se iba por fuera. De Pachuca no había noticias, el cuadro de Diego Alonso no se encontraba en el campo, sus volantes no tomaban la pelota y cuando lo hacían se topaban de frente con Guido y Edson, dos perros de caza que marcaban cada palmo.
Pachuca no había pisado el área de Marchesín, el trabajo de destrucción americanista