Milenio

EL DESTINO INCIERTO DE UNA FRANQUICIA

Se acerca Destiny 2, y su previo nos hace dudar de si logrará el éxito de la parte uno, aunque sí es un imperdible para los fans de la saga

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CRafael García/ Ciudad de México uando Bungie (creadores de la franquicia Halo) decidió alejarse del manto protector de Microsoft para buscar aventuras propias en otros horizontes, terminó por asociarse con Activision, que les dio la total libertad creativa para crear una nueva franquicia para consolas de nueva generación. Ese proyecto se llama Destiny y, aunque muchos ya no lo recuerdan, el plan original considerab­a varias entregas del mismo juego a lo largo de 10 años, lo que permitiría a los videojugad­ores arrastrar todo su progreso a la siguiente entrega.

Desafortun­adamente, el proceso de desarrollo no fue fácil y varias veces se tuvieron que hacer cambios drásticos al juego, lo que obligó a Bungie a lanzar un producto que si bien resultó entretenid­o, también fue complicado de entender.

Uno de los problemas más grandes de la franquicia es que tenía una enorme y muy interesant­e historia, pero que estaba escondida en su página de internet y en detalles a los que la mayoría de las personas nunca prestaron atención.

Ahora, con Destiny 2, Bungie pretende corregir muchos de estos errores, pero por lo que pudimos ver en la versión beta, parece que arreglan un problema al mismo tiempo que generan otro.

El sistema de juego no cambia mucho; tomas el control de un titán, un hechicero o un cazador y con sus nuevas habilidade­s debes enfrentar enemigos que han llegado hasta la Tierra para capturar al via- jero, una entidad a la que la humanidad le debe todos sus avances.

Para quienes todavía lo juegan en consola, no notarán un cambio drástico en el control, salvo ligeros cambios a la física de los personajes.

Hay armas que repiten y otras nuevas. Los rifles automático­s, de pulso y scout siguen siendo primarios, pero los revólveres ahora son secundario­s, debido al daño que hacen, e igual pasa con las escopetas, que pasan de secundaria­s a especiales. Una de las armas nuevas es un lanzagrana­das que parece ofrecer bastante poder, aunque es un tanto complicada de aprovechar.

La historia parece tener más sentido y definitiva­mente podemos ver a los personajes de la serie mucho más involucrad­os con el protagonis­ta, pero no sabremos más hasta no tener en nuestras manos la versión final.

SE LANZAN A LOS LOBOS

Otro componente crucial en Destiny es el modo multijugad­or, pero, tristement­e, lo que se pudo jugar en la beta de Destiny 2 no distancia mucho de lo que ya podemos jugar actualment­e. Los modos en lugar de ser 6v6 ahora son 4v4 y no hay grandes cambios que en su momento fueron muy necesarios.

Según Bungie, la versión del multijugad­or que estuvo en la beta de Destiny 2 era una de hace nueve meses, lo que resulta un poco incongruen­te, ya que justamente la idea de la beta es persuadir a los jugadores de comprar el juego cuando salga en septiembre.

BIENVENIDO­S A LA PC

Dado que Destiny 2 es un FPS, tiene mucho sentido que llegue a la PC, hogar natural de este género de videojuego­s y, diferencia del PlayStatio­n 4 y Xbox One, la PC (con una excelente tarjeta de video) logra ofrecer gráficos llenos de color, nítidos y vibrantes que en definitiva le dan al gamer una experienci­a mucho más atractiva.

La beta para consolas ya terminó, la de PC estará disponible a finales de agosto. Destiny 2 saldrá la venta el 6 de septiembre.

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