LA HEREDERA DEL GAFETE
Deneva Cagigas es la referencia inmediata de Pumas Femenil, la extensión de Ileana Dávila, su entrenadora, y la capitana de esta escuadra
Portar la cinta de capitán en algún equipo es una encomienda de altos vuelos, una situación que no es apta para cualquiera. En Pumas, mencionar a los líderes que llevaron el gafete es hacerlo de futbolistas icónicos, de elementos que trascendieron de la cancha y se convirtieron en referencia para la tribuna; a sus ejemplos de entrega, en la mayoría de los casos, también les acompañó el éxito deportivo… Se pueden enumerar a varios hombres que fueron imagen de esto: Darío Verón, Joaquín Beltrán, Claudio Suárez...
Y en la escuadra femenil de Universidad también hay una encargada de esta encomienda. Su nombre es Deneva Cagigas, de 22 años y una imagen fuera del campo, que contrasta con la que emplea dentro del terreno de juego. Se trata de una defensa central, que emulando a sus ejemplos en el equipo varonil, pone enjundia y sacrificio para colocar a las auriazules en el mejor escenario posible. Así lo demostró en su debut contra Pachuca, remando contracorriente.
El duelo ante las Tuzas no fue sencillo. Los primeros 45 minutos parecían indicar que Pumas tendría posibilidades, en caso de apretar, de consumar un inmejorable primer triunfo, pero las locales en el Hidalgo salieron con el cuchillo entre los dientes para el complemento, consiguieron la cohesión necesaria entre líneas y lo reflejaron en el marcador. Las azul y oro cayeron por marcador de 3-0, pero en cada embate, en cada tanto en contra, se apreciaba a Deneva alentando a las suyas, pidiendo concentración y tomando indicaciones de Ileana Dávila, su directora técnica.
No es nuevo este comportamiento. Cagigas ha crecido futbolísticamente entre el rigor y disciplina que solicita este deporte y la pasión por desarrollar este deporte. Hace algunos años, en cierta ocasión defendió los colores de un seleccionado azteca inferior; también ha participado varias veces en la Olimpiada Nacional, donde destacó al ganar la medalla de Oro con Quintana Roo en 2013 y 2014, en la categoría Juvenil Superior Sub 20 en etapas regionales y así fue que llegó al escuadrón de CU.
Hoy, la herencia del gafete de capitán parecer haber recalado en la jugadora indicada, al menos en su fervor con el que defiende los colores de Universidad, aunque no será un torneo fácil de librar. El equipo que dirige Dávila requiere de ciertas mejoras para pensar que puede contender por el campeonato del primer certamen femenil en México, así lo detalló la propia entrenadora después del duelo ante Pachuca: “Vamos a dejar el alma en cada partido, no podemos hacer otra cosa, ese es el sello de Pumas y lo replicaremos”.
En cuanto a lo que respecta a la cancha, Dávila sabe que cuenta con un buen plantel, competitivo y ha dejado en Deneva la responsabilidad de conducir a sus compañeras; si una imagen se repetía en el estadio Hidalgo, era la constante comunicación de la estratega con su zaguera; en el primer lapso, al parecer con mayor soltura, Cagigas comandó una línea de tres defensas, en la que ella era la líbero, la encargada de darle salida al juego, pero en el complemento y ante el asedio enemigo, se cambió a cuatro en el fondo: “Queríamos recuperar la pelota y la tranquilidad”, comentó Ileana en conferencia de prensa.
La realidad parece indicar que no será un semestre de debut sencillo para Universidad. Tendrán que hacerse fuertes en casa, en La Cantera, donde disputarán sus juegos y sobre todo, rescatando los aspectos positivos, como la constante garra de Deneva, la referencia inmediata de Pumas Femenil para el Apertura 2017: “Trataremos de darle vuelta a la página, de sumar en casa y no rezagarnos en nuestro grupo”, consideró su timonel, que prevé un mejor desempeño ante Toluca, su más cercano rival.
UN PLANTEL MODESTO
Contrario a otras nóminas, como la de Tigres, Pumas Femenil cuenta con un armado de plantel modesto, sin grandes estrellas ni gente de experiencia internacional, pero sí, con jóvenes como Cagigas, que surgen desde abajo y con la intención de ganarse un puesto. El Apertura 2017 desafiará sus capacidades, pero como ocurre con cualquier combinado universitario, sus integrantes tendrán que apelar a la esencia histórica de este club, para pelear por el campeonato.