Las prioridades de la agenda nacional
Estamos a 10 meses de un nuevo proceso electoral; creo que los puntos trascendentales que debe abordar esta administración, para dejar lo mejor posible a nuestro país, son los siguientes:
1. Negociación adecuada del Tratado de Libre Comercio. Este es el punto más relevante de todos. La relación México/EU es lo que determina hoy el estado de la economía nacional; es muy baja la contribución de los motores internos y somos altamente dependientes del desempeño de la economía número uno del mundo para determinar el ritmo de crecimiento. Considero que somos muy afortunados de tener frontera con Estados Unidos, como todo en la vida, la desventaja que tenemos es haber caído en el confort, toda vez que no sabemos con qué va a salir Donald Trump y su equipo de colaboradores. Es importante mencionar que hay optimismo en torno a estas negociaciones, pero no hay nada definitivo; en resumen, el crecimiento económico de México va a estar determinado por lo bueno o malo de esta negociación.
2. Conformación de la plataforma política de cara al proceso electoral 2018. Hay un candidato, que preocupa a los mercados, quien tiene propuestas radicales y amenazas que le darían incertidumbre al rumbo que podría tomar nuestra nación; por ejemplo, cancelación del aeropuerto de CdMx, eliminar la reforma energética, disminuir los sueldos a funcionarios públicos (que ya de por sí roban) —imagínese con menos recursos y con el exagerado apetito por ingresos extraordinarios. De aquí lo significativo de que los partidos políticos “establecidos” o “tradicionales” se enfrentan a un fenómeno mundial en el que la propuesta diferente es la que puede triunfar aunque lleve al caos. Si le quieren hacer frente a esta amenaza, tienen que ponerse de acuerdo en la designación de un candidato que una a dos o más partidos, porque solo así (y quién sabe) tendrían la fuerza para evitar que dicha propuesta radical llegue al poder.
3). Cuidado de las finanzas públicas. Debemos continuar con una disciplina fiscal, que a pesar del periodo electoral, requiere de una austeridad total; es cierto que han mejorado ligeramente los números, pero también es verdad que se pueden descomponer muy fácilmente. Hoy México ha sido reconocido por calificadoras internacionales con una condición de mayor estabilidad y con una mejora en su perspectiva de calificación.
4. Designación del reemplazo del Dr. Carstens. He sido muy insistente con este tema, pero es fundamental que este reemplazo sea con una persona que tenga toda la experiencia, credibilidad y tablas que se asemejen lo más posible a Carstens, quien ha hecho una extraordinaria labor. Da pánico que la designación del próximo banquero central sea producto de una negociación política de alguien que no cuente con todas las cualidades y aptitudes necesarias para tan importante gestión.
Si estos cuatro puntos son resueltos favorablemente, sí veo la posibilidad de tener un entorno en el que la economía mexicana siga mejorando y que el peso pueda estabilizarse en un rango de 17.20 a 17.40 pesos por dólar. Obviamente si estos puntos son resueltos de manera mediocre, la volatilidad y el tipo de cambio en torno a los 19 pesos son muy factibles, y si los cuatro puntos aquí descritos, todos llegan a una mala resolución, veo una recesión y tipo de cambio por arriba de 20 pesos por dólar. m