ODA A LOS MOTOTAXIS
Los mototaxis son como las palomas de ciudad: nadie se molesta con ellos hasta que se vuelven muchos. El gobierno de la CdMx se dió cuenta (¡apenas!) de que hay miles, que son ilegales, que pertenecen a las mafias y ahora se los está llevando al corralón.
No tienes que esperar a que se llenen, como los microbuses Apenas te subes con tu bolsota del mandado y el chofer se arranca, llevando tu kilo de aguayón y docena de huevos intactos. Un poco revueltos por tanto bache, pero a salvo. Entran a lugares inhóspitos Si hay tanto mototaxi es porque hay colonias muy perronas en donde ni los microbuses quieren entrar, y eso ya es mucho decir. Arriesgan el físico por los 15 pesos que cuesta la dejada. Son el transporte preferido por las madres de familia Nunca se van a poner tiquismiquis si a la mamá se le hizo tarde y tiene que apurarse porque al niño le cierran la puerta de la primaria: ahí van en chinga, pasando los topes como alma que lleva el diablo. Son populacheros No son un transporte para fufurufos como los metrobuses de dos pisos de Reforma y no te van a bajar si llevas tu tepache en bolsita, como en Uber. Mejor aún: le puedes compartir tu agualoca al conductor pa’ que vaya contento. Te sientes como en Acapulco ¿Quién no añora esas calandrias que te llevaban sobre la Costera de Acapulquirri? Acá es lo mismo, pero con más caballos de fuerza. Es más, en días de fiesta hasta les ponen globitos para adornarlos. ¡Deberían convertirlos en atracción turística! Puedes ir disfrutando el paisaje Subirte al mototaxi, ver a los otros autos que te pintan dedo, sentir la plenitud de los imecas, sacar la mano a través del plástico que los cubre para saludar a los vecinos, son cosas que ya hubieran querido los pobres capitalinos que se quedaron encerrados en el Metro la semana pasada y que tuvieron que caminar por las vías. No tienen música “de pegue” Si usted es de los que se molestan porque el camión trae a Los Ángeles Azules o porque el chofer del micro pone la de “Despacito” a todo volumen, éste es su transporte ideal: generalmente el ruido del motor es capaz de taladrar su tímpano, dejándolo incapacitado para escuchar otra cosa.