Los elogios no lle quitan la serenidad
ACecilio Domínguez el elogio no lo marea: El volante paraguayo fue la figura de las Águilas en Pachuca, pero él no paró pecho, sino que repartió crédito a la actuación global del equipo, sí que salió feliz, por el regreso a la actividad después de esa lesión en el hombro izquierdo que le impidió participar en el cierre del Clausura 2016. Ha vuelto y ha recuperado la sonrisa y en el campo dejó latente la idea de que el instinto sigue más que vivo.
Domínguez apuntó que los buenos comentarios que ha recibido por su desempeño no le hacen perder la serenidad, se han resaltado sus condiciones, pero él tiene claro que no se puede dejar llevar ni por lo bueno ni lo malo, y aunque se ha escuchado que puede convertirse en un nuevo ídolo de la parroquia americanista, él prefiere seguirse divirtiendo en el campo.
“Me deja muy contento por lo que hicimos grupalmente, feliz porque por fin pude regresar después de mucho tiempo, porque nunca había tenido una lesión que me dejara tanto tiempo fuera de las canchas… pero ya pasó, no me voy a hacer en la cabeza que soy un ídolo ni que la gente me meta cosas en la cabeza. Estamos bien, hay que seguir por ese camino, tenemos un lindo grupo, hay que
Me siento feliz porque la gente me trata bien, pero no me hago cosas en la cabeza” Sabemos lo que podemos dar así, vamos a hablar en la cancha” Mediocampista del América
jugar y divertirse”, comentó el mediocampista paraguayo.
Ante la lluvia de elogios que ha recibido en los últimos días, Cecilio dijo que los escucha, pero que a su alrededor hay gente que lo hace estar con los pies en el suelo, porque si se deja llevar por todo ello puede ser perjudicial.
“Obviamente, sí escucho y veo que la gente habla de mí, pero gracias a Dios tengo gente que me mantiene en la tierra, también tenemos un grupo en el que se habla mucho y se motiva, y creo que estamos para grandes cosas. Voy a dar lo mejor de mí, no me voy a guardar nada, quiero jugar todos los partidos, tratar de ayudar al equipo como sea jugando o haciendo cualquier cosa”.
Tras la victoria del sábado, América recuperó sensaciones, mostró un rostro más competitivo y se le vieron condiciones de ser un equipo que le pueda pelear en cuanto nómina a plantillas como Tigres y Monterrey que son de las que lucen más poderosas, pero al paraguayo señaló que no se desgasta en ello, sino en que el grupo logre los mejores resultados en cada compromiso.
“A mí no me importa si al América lo ponen o no lo ponen, América siempre tiene presión de alguna u otra manera por la gente que tiene, pero nosotros estamos tranquilos sabemos lo que tenemos y lo que podemos dar así que vamos a hablar en la cancha. Vamos a tratar de ganar todos los partidos, puede que se dé o no, pero trabajamos para eso. Veo un grupo muy unido”, comentó.
Tampoco quiso hablar del juego contra Pumas, ha sido el único clásico que ha podido jugar en México, porque la lesión le impidió medirse a Chivas y Cruz Azul.
Fue contra Pumas cuando pudo saborear una victoria capital para los seguidores de las Águilas, en Ciudad Universitaria victimó el curso pasado a los de Francisco Palencia, pero no soltó ni una sola palabra del juego que se disputará el sábado. Quiere ir paso a paso, juego a juego, pero seguro que ya lo saborea.