El futbol, a la tv de paga
Adiferencia de México, donde la transmisión de los partidos de futbol por tv ha sido fundamentalmente un negocio de particulares —con muy poca participación del Estado, limitada a la época de Imevisión—, en Argentina el control de la “televisación” futbolera cambia de manos según el interés de quien ocupe la Presidencia: con Cristina Fernández de Kirchner el control lo tuvo el gobierno a través del proyecto Futbol para Todos, mediante el cual se dispuso que la tv abierta fuera la única plataforma donde podían transmitirse los partidos; ahora con Mauricio Macri en la Casa Rosada el negocio del futbol televisado regresó a manos privadas con la particularidad de que solo podrá verse en tv de paga.
Fut para todos
Como se recuerda, en agosto de 2009, en el marco de un diferendo entre la Asociación del Futbol Argentino (AFA) y la empresa Televisión Satelital Codificada —propiedad de Grupo Clarín y Torneos y Competencias (TyC)—, el gobierno de Cristina Fernández hizo a la AFA una oferta para adquirir los derechos de transmisión de los partidos de primera división en Argentina. Hasta ese momento, la mayoría de los partidos se transmitía por los canales de tv restringida TyC Sports y TyC Max, aunque los principales juegos solo podían ser vistos mediante “pago por evento”.
La AFA aceptó la oferta gubernamental y de esa manera surgió Futbol para Todos con las siguientes características: la Televisión Pública Argentina transmitía en su red nacional los partidos, pero ponía la señal, de manera gratuita, a disposición de las televisoras abiertas de carácter privado que quisieran tomarla, con la condición de que respetaran la narración, los comentarios y la pauta de anuncios y spots de la transmisión original.
Legitimación
De inmediato el proyecto recibió críticas. Sus impugnadores argumentaron que los mensajes gubernamentales durante los partidos —en su mayoría anuncios sobre actividades culturales, acciones de gobierno y campañas de orientación social o de salud— eran propaganda del régimen para legitimarse; solo dos marcas comerciales se anunciaban: la constructora de camiones italiana Iveco y la de maquinaria agrícola New Holland, ambas filiales de Fiat Industrial.
También se dijo que el gobierno gastaba recursos del erario en un asunto que no era prioritario para el país. El 28 de junio de 2017 el diario La Nación aseguró que el gobierno gastó a partir de 2009 y hasta 2017, entre pago de derechos y gastos de producción, 10 mil millones de pesos argentinos (moneda que, por cierto, está hoy a la par de la mexicana). De ellos, según ese periódico, 8 mil millones habrían ido a las arcas de la AFA.
Turner y Fox
Desde las primeras semanas de su gobierno, Mauricio Macri anunció que Futbol para Todos no continuaría —a pesar de que el convenio entre el gobierno y la AFA estaba previsto para concluir en 2019— y las transmisiones volverían al control privado. Ante el anuncio, diversas televisoras entraron en contacto con la AFA y le hicieron ofertas para adquirir los derechos de transmisión de la liga argentina.
El 13 de marzo de este año, la AFA anunció que de las ofertas recibidas eligió la presentada de manera conjunta por las firmas estadunidenses Turner y Fox, las cuales se comprometieron a pagar mil 200 millones de pesos argentinos por concepto de “adelanto” y 3 mil millones de pesos anuales en un contrato de cinco años (los otros postores fueron ESPN y la española Mediapro). El contrato entrará en vigor este 18 de agosto.
Buen negocio
Turner y Fox crearon dos canales para transmitir los partidos (TNT Sports y Fox Sports Premium, respectivamente) y se dividirán “mitad y mitad” los partidos. Ambos canales estarán a disposición —mediante pago, obviamente— de los sistemas de televisión restringida argentinos, cuyos suscriptores deberán pagar 300 pesos al mes para ver los partidos. Argentina es el tercer lugar en suscriptores a tv de paga en América Latina (11 millones), debajo de Brasil (25 millones) y de México (20 millones), según cifras de la consultora BB (Business Bureau).
Medios argentinos calculan que al menos 3 millones de suscriptores a la tv de paga en ese país estarían interesados en contratar la señal futbolera, lo que significaría una cifra de 900 millones de pesos que ingresarían cada mes al negocio del futbol televisado.