REGLA DE TRES
Los jóvenes excluidos no deberían ser utilizados para maniobras políticas
DE NUEVO A LA CARGA.
El asunto de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEMor) ha sido muy particular y demasiado inducido durante la gestión de Alejandro Vera Jiménez al frente de la rectoría de esta institución. Bajo la excusa de defender las causas sociales y luchar por los rezagos que aquejan a aquella entidad, emprendió desde siempre una cruzada contra las autoridades estatales y federales en muchos ámbitos. Poco a poco fue alejando de su discurso temas como la evaluación de la calidad, la internacionalización de la educación superior, la cobertura y la pertinencia de sus programas de estudio y la inserción laboral de sus egresados. Con esa misma velocidad y con esa insistencia se fue posicionando en el terreno de la política local.
CAMBIO DE ENFOQUE.
Desde entonces, ha encabezado muchas luchas y movilizaciones. Algunas a nombre de la UAEMor y algunas más a título personal. Como rector y como ciudadano, ha dicho en reiteradas ocasiones. Y ha pugnado con un activismo que no se ha visto tan sólido cuando se trata de temas que conciernen a las universidades públicas del país. Incluso, cuando se ha hablado de enfrentar denuncias por desvío de recursos o malos manejos de los dineros de la universidad, ha recurrido a la estrategia de la victimización, lo cual le ha rendido, a nivel local, más dividendos que pugnar por el saneamiento de los esquemas de pensiones y jubilaciones o el reconocimiento de la plantilla docente que labora en la UAEMor. Y así se ha venido manejando durante toda su gestión y parece será más evidente en la recta final de su rectorado.
MARCHA POR RECURSOS.
Así debe leerse su “Marcha por Morelos”, que partió en días pasados con rumbo a la Ciudad de México, para entrevistarse con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para solicitar su intervención y atender el problema de la inseguridad pública en el estado. Y en el contingente, por supuesto, el fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, actual vocero de la UAEMor. El tema político por delante. Y ya de pasada, argumenta Vera Jiménez, tratar el tema del rescate financiero, porque “bloqueo” del gobierno estatal para pedir el rescate financiero”. Una estrategia que le ha funcionado durante años y que seguro lo mantiene en el escenario mediático rumbo a sus aspiraciones rumbo a la elección de gobernador del estado. Pero marcha también con la sombra de la inoperancia. Si no, basta mirar a lo dictaminado por la Auditoría Superior de la Federación. Un mal manejo de los recuros durante 2013 y 2014 por un monto superior a los mil 145 millones de pesos, provenientes de algunas secretaría de estado. O los casi 59 mil pesos mensuales que percibe su esposa, Elena Ávila, como Directora de Planeación Institucional.
CONECTARSE CON OTRAS CAUSAS.
En ese contexto, no es que se piense de mal o demás, pero bajo esa estratagema y con un discurso de corte socialmente redituable, no dude usted que habrá, si es que no los hay, acercamientos con los líderes de los movimientos que aglutinan a los jóvenes que no lograron ingresar a la educación superior. A los que nadie quiere llamar rechazados porque no es políticamente correcto ni académicamente adecuado. Se trata de los mismos genios de la movilización, quienes han visto en la falta de espacios una oportunidad para descalificar y desinformar. Como se ha documentado aquí en este suplemento, se trata de individuos ligados a partidos y organizaciones políticos que lucran con cientos de muchachos que ven en este movimiento el único camino para continuar sus estudios.
CON TINO Y ASTUCIA.
Y son los mismos dirigentes que año con año soslayan, por conveniencia, que el sistema de educación superior opera al límite, y por mucha presión, marchas, y por mucho ruido y eco que encuentren en ciertos medios que les da por abanderar este tipo de “causas”, la situación no da para más. Y aunque es cierto que los jóvenes no tienen culpa de esta exclusión, tampoco debieran ser empleados en estas técnicas que quieren sacar raja solamente a nivel político. Métodos de presión que son frecuentes y comunes en toda esta corriente. Y como cada año, usan la Plaza de Santo Domingo como base de operaciones para gestionar, a su modo, con la Secretaría de Educación Pública. No han sido pocas las veces que dañan las puertas del recinto e intentan ingresar por la fuerza.
A CONVENIENCIA.
Y seguro los veremos más quisquillosos, más punzantes y más decididos el año que viene. Año electoral es año de oportunidades para ellos. Y seguro también endurecerán su discurso. Porque sus pedestres maneras de negociar a veces solos les dan para vociferar en contra de la autoridad, lejos de proponer y plantear alternativas serias. Porque su método es cargar todas sus baterías en contra del Secretario de Educación Pública en turno, como si fuera capaz de solventar todos los asuntos por mera voluntad y basado en mesas de “negociación” que terminan con intolerancia y cerrazón. Ahora le toca a Aurelio Nuño Mayer, pero el villano favorito ha sido también Emilio Chuayffet, Reyes Tamez Guerra, Alonso Lujambio, Josefina Vázquez Mota y sígale contando. Porque lo importante para estos dirigentes es enardecer a su séquito. Y saben cómo hacerlo. Es su negocio. A eso ha jugado siempre el llamado Movimiento de Estudiantes Excluidos de la Educación Superior (MAES).
DE NUEVO LOS DINEROS.
Por cierto, el asunto de los presupuestos va a entrar en su acostumbrado ritual de todos los años. Como ha ocurrido en las últimas ocasiones, el diseño, discusión y negociación de los recursos para la educación superior del país se trabajará durante los meses de agosto y septiembre para cumplir con los nuevos requerimientos en tiempo y forma. Como ocurrió el año pasado, el escenario no es muy halagüeño debido a que el entorno económico internacional no ha superado del todo la incertidumbre y la volatilidad. Además la Subsecretaría de Educación Superior continuará impulsando ese modelo que pone el énfasis en una mayor asignación de recursos de parte de los estados, así que desde ahora se perfila un presupuesto muy ajustado, con las consabidas reasignaciones de última hora. Algunos rectores ya empezaron a sondear el terreno a nivel local y seguramente en las semanas por venir, una vez que se instale el periodo ordinario de sesionesveremosamuchosdeellosen los pasillos legislativos para garantizar cuando menos las cantidades necesarias.
ENMENDAR LA PLANA.
En ese sentido, hay algunos que quieren ajustar la realidad para conseguir un apoyo financiero mucho mayor al que reciben. Dice el rector de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Gilberto Herrera Ruiz, que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) reciben un monto fijo anual, por lo que el resto de las instituciones públicas estatales debieran recibir el mismo trato. Y urgió al Congreso de la Unión a aprobar leyes que garanticen estas asignaciones. Sin embargo, debería recordar el rector de la UAQ que ambas instituciones federales también están sujetas a los vaivenes anuales. Y puso algunos otros ejemplos como la Universidad Veracruzana (UV). Pero en cualquiera de los casos, el presupuesto está muy lejos de ser una garantía. El asunto de los presupuestos multianuales perdió impulso y quedará para la siguiente legislatura. Un tema pendiente que seguirá posponiéndose a pesar de la urgencia y la utilidad que puede tener.