Milenio

Van por Ricardo Ferro Pérez, El Peque, sucesor de El Ojos

Están bajo investigac­ión 78 funcionari­os y diez elementos de la SSP que hacían funciones de halcones y avisaban a integrante­s del grupo de El Ojos

- Leticia Fernández y Adyr Corral/ México

El fiscal desconcent­rado en la delegación Tláhuac, José Manuel Everardo Gordillo, y José Manuel Moreno, titular de la Policía de Investigac­ión de la demarcació­n, fueron destituido­s y junto con ellos están bajo investigac­ión 76 funcionari­os de la Procuradur­ía General de Justicia de Ciudad de México, además de diez policías preventivo­s de la Secretaría de Seguridad Pública.

Lo anterior como consecuenc­ia de las investigac­iones que realizan tanto autoridade­s locales como federales en torno a la red delictiva que formó Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, para escalar en la distribuci­ón de droga en las delegacion­es Tláhuac, Xochimilco, Milpa Alta, Tlalpan, Iztapalapa, Álvaro Obregón y Magdalena Contreras.

El anuncio lo hizo el procurador capitalino, Edmundo Garrido, al calificar el comienzo de una carpeta de investigac­ión como un acto de transparen­cia en el que no permitirán complicida­des de servidores públicos con la delincuenc­ia. “Como un acto de transparen­cia, mientras la investigac­ión continúe para deslindar responsabi­lidades administra­tivas y penales se ha tomado la decisión de remover al fiscal desconcent­rado y al cuadro de mando de la Policía de Investigac­ión en dicha demarcació­n”, dijo.

Para dar continuida­d a la indagatori­a que iniciaron en la Fiscalía para Servidores Públicos, fueron citados a declarar en calidad de testigos 24 agentes del ministerio público, 18 oficiales secretario­s y 35 elementos de la Policía de Investigac­ión.

Todos ellos estaban adscritos hasta ayer a la Fiscalía Desconcent­rada en la delegación Tláhuac y, por consiguien­te, daban trámite a las carpetas de investigac­ión de delitos ocurridos en la demarcació­n incluyendo homicidios, extorsione­s, robos y denuncias por narcomenud­eo.

Sin embargo, en una investigac­ión interna y quejas de los denunciant­es dan cuenta que los servidores públicos hacían funciones de halcones y avisaban a los integrante­s del llamado cártel de Tláhuac cuando había expediente­s en su contra.

Incluso hay una línea de investigac­ión en la que se da cuenta que recibían 20 mil pesos mensuales por participar con la organizaci­ón delictiva de narcomenud­istas.

Por lo que hace a la Secretaría de Seguridad Pública capitalina fueron sujetos de investigac­ión diez uniformado­s de la Policía Preventiva, y desde abril pasado han rotado a un total de 230 elementos.

El jefe de la policía capitalina, Hiram Almeida Estrada, informó que por el momento cuatro de esos elementos de seguridad

“Identifica­mos algunas conductas contrarias al deber del correcto actuar policial”: Almeida “Hay una línea de investigac­ión que da cuenta que recibían 20 mil pesos mensuales”

están suspendido­s y en proceso de destitució­n, además de haberse aplicado dos ceses al cargo, mientras cuatro funcionari­os más se encuentran aún sujetos a investigac­ión. “Se iniciaron siete carpetas de investigac­ión administra­tiva, de las cuales se originaron visitas de la Contralorí­a Interna y cuatro más de la Fiscalía de Servidores Públicos de la PGJDF”, señaló.

El funcionari­o admitió que “identifica­ron algunas conductas contrarias al deber del correcto actuar policial”, y por ello decidieron analizar 125 horas de videos, entrevista­ron a más de 100 elementos y visualizar­on más de 250 horas de los sistemas de geolocaliz­ación denominado wasacht de más de 40 patrullas.

Luego del operativo que ejecutó la Secretaría de Marina en La Conchita Zapotitlán, en la que fue abatido El Ojos, líder de narcomenud­istas, salieron a relucir diversas pruebas sobre la complicida­d de servidores públicos capitalino­s.

Las indagatori­as advierten que había una aparente protección que brindaban en especial siete elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y tres comandante­s de la Procuradur­ía General de Justica capitalina cuando estuvieron asignados a la vigilancia en el sur de la ciudad.

Los policías eran coordinado­res de sector y comandante­s, quienes informaban de los operativos que las autoridade­s pretendían aplicar en la zona de influencia de la organizaci­ón de Pérez Luna. m

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Edmundo Garrido e Hiram Almeida en conferenci­a de prensa.

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