Constituyente alista castigo a opositores
El chavismo creará hoy una comisión que investigará la violencia, pero ya la atribuye a sus adversarios; Ledezma, de nuevo a prisión domiciliaria
La todopoderosa Asamblea Constituyente del presidente Nicolás Maduro se instaló ayer en Venezuela pese al rechazo internacional y de la oposición. Aunque no asistió a la toma de posesión, Maduro apareció luego en un acto militar junto con la presidenta de la nueva asamblea, Delcy Rodríguez. “Tenemos Constituyente y con la Constituyente llegará la verdad (...) y la justicia”, dijo el mandatario.
La Constituyente comenzará sus deliberaciones desde hoy con la instalación de una comisión que investigará la violencia en las protestas opositoras que estallaron hace cuatro meses y dejan unos 125 muertos. “Empezaremos a actuar desde mañana. No se sorprendan”, aseguró en su discurso Rodríguez, beligerante ex canciller de 48 años, quien tomó juramento como presidenta vestida de rojo, con una bandera venezolana en la mano y la Carta Magna que se va a sustituir.
Rodríguez advirtió a los dirigentes de la oposición, calificándolos de “fascistas”, que les llegará la justicia.
“A la derecha violenta: si no toma el camino democrático y de la acción política, se impondrá la justicia”, aseguró. Maduro afirmó que la acción de la oposición en las protestas se llama “terrorismo” y “debemos combatirlo con toda la fuerza del Estado”.
Poco antes y con un gran retrato del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y del libertador Simón Bolívar, Rodríguez ingresó, con el influyente dirigente Diosdado Cabello y la primera dama Cilia Flores —también constitucionalistas—, al salón elíptico del Palacio Legislativo, ante los miembros elegidos y la plana mayor del chavismo.
Este órgano plenipotenciario se instaló sin ser reconocido por varios gobiernos latinoamericanos —entre ellos México—, Estados Unidos y la Unión Europea, y bajo serios cuestionamientos por las acusaciones de “fraude” en La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió ayer medidas cautelares de protección para la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, por considerar que su vida e integridad “enfrentan riesgo inminente de daño irreparable”.
La CIDH requirió al Estado venezolano que adopte medidas para “garantizar la vida e integridad personal” de Ortega y su núcleo familiar, para que pueda ejercer su función de fiscal general sin sufrir “amenazas, estigmatizaciones, hostigamientos o actos de violencia”.
Esas actitudes “habrían contribuido a crear un la elección, el pasado domingo, de los 545 asambleístas.
En el acto por los 80 años de la creación de la Guardia Nacional (policíamilitarizada),Madurodestacó la instalación de la Constituyente. “La Asamblea Nacional Constituyente está instalada. Tenemos Constituyente para garantizar el futuro. La Asamblea Nacional Constituyente va a ser a la patria como la Guardia Nacional a la paz. Se van a abrir los caminos para que el país se libere de tanto ataque y asedio y pueda transitar décadas de paz”, dijo. ambiente de hostilidad y animadversión” en contra de Ortega.
De acuerdo con la CIDH, la decisión de conceder la medida cautelar fue adoptada el jueves, un día después de que la fiscal informó haber abierto una investigación sobre supuesto fraude en la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente.
Ortega era una militante del chavismo, pero se alejó públicamente hace cuatro meses del gobierno de Nicolás Maduro por considerar éste promovía una ruptura del orden constitucional.
La Constituyente sesionará, por tiempo indefinido, en el salón elíptico, frente al hemiciclo donde realiza sus debates el Parlamento de mayoría opositora.
El líder de la Asamblea Nacional, el opositor Julio Borges, dijo que el foro legislativo continuará sesionando y trabajando desde el Palacio Federal Legislativo en “defensa de la Constitución y la democracia”.
Cientos marcharon en Caracas contra la Constituyente, que la oposición considera un “fraude” con el que Maduro busca instaurar una “dictadura comunista”. La movilización fue disuelta con gases lacrimógenos y perdigones.
Según Maduro, su Constituyente sacará al país petrolero de la profunda crisis económica que agobia a los venezolanos, con una escasez crónica de alimentos y medicinas y una brutal inflación.
Poco antes de la instalación, el alcalde de Caracas Antonio Ledezma fue devuelto a su casa, en detención domiciliaria, tras haber sido encarcelado el martes con el opositor Leopoldo López.
La esposa de Ledezma, Mitzy Capriles, confirmó en Twitter que “sorpresivamente” fue devuelto a casa, y su hija Oriette declaró que su padre “está bien, no lo maltrataron”.
Ledezma, de 62 años, y el líder opositor Leopoldo López (46), fueron llevados el martes pasado a la cárcel militar de Ramo Verde, luego de que la justicia les revocara el arresto domiciliario, acusándolos de planear fugarse y tras hacer llamados contra la Constituyente. En un mensaje a la comunidad internacional, Rodríguez aseguró: “No se equivoquen (...) Los venezolanos resolveremos nuestro conflicto, nuestra crisis, sin ningún tipo de interferencia extranjera, sin ningún tipo de mandato imperial”.
Rodríguez arremetió en particular contra Estados Unidos, quien impuso sanciones a Maduro y otros 13 funcionarios, acusados de quebrantar la democracia, corrupción o violación de derechos humanos. “Imperio, salvaje y bárbaro, no te metas con Venezuela, que Venezuela jamás desmayará ni se entregará”, manifestó.
La crisis venezolana será tratada hoy por los cancilleres del Mercosur en Brasil y por los ministros de Exteriores americanos en Perú la semana próxima.
La legitimidad de la Constituyente fue cuestionada desde un inicio porque Maduro la convocó sin referendo previo y porque su sistema comicial, según los opositores, favorecía el control al gobierno.
Esta semana la elección de los asambleístas que buscan redactar una nueva carta Magna recibió un duro golpe. La empresa Smartmatic, que dio soporte tecnológico a los comicios, denunció que el Consejo Nacional Electoral (CNE), según el cual votaron 8 millones de personas, infló en al menos un millón la participación.m