Buscan el resurgimiento
EU es el segundo país con más jugadores en el Top 100, pero ninguno de ellos ha ganado un Grand Slam desde 2003, cuando lo hizo Andy Roddick
El tenis varonil de Estados Unidos ha vivido una larga etapa de transición. Desde el retiro de Andre Agassi y Pete Sampras, los jugadores norteamericanos apenas suman un título de Grand Slam, el de Andy Roddick en el US Open de 2003, y desde la final hace ocho años en Wimbledon en la que él mismo cayó ante el suizo Roger Federer, no han estado más cerca.
Sin embargo, eso podría cambiar. En el ranking más reciente, hay nueve jugadores de EU en el Top 100, la segunda mayor cantidad detrás de los 10 franceses. Incluso hay cinco entre los 40 mejores, aunque ninguno en el Top 10.
Estos tenistas esperan recuperar la hegemonía del país que ha aportado más campeones de torneos grandes en la historia, y uno de los pasos lo dio Sam Querrey al alcanzar las semifinales en Wimbledon semanas atrás.
“No sé exactamente qué está pasando, pero tenemos un buen grupo de jugadores, varios que lo están haciendo bien, están John Isner (18 del ranking), Jack Sock (19), Steve Johnson (34), Ryan Harrison (40) y yo (24), que estamos en el Top 40 y cuando los jóvenes vean más a más tenistas arriba en el ranking, creerán un poco más, y espero que tengamos más de nueve en el futuro”, explicó el campeón del Abierto Mexicano.
El grupo lo encabeza Isner con 32 años, Querrey tiene 29, mientras Donald Young (58), tiene 28, Steve Johnson tiene 27, pero el resto del grupo son tenistas con menos de 25 años, incluidas tres de las jóvenes promesas del Tour, Frances Tiafoe (19), Jared Donaldson (20) y Ernesto Escobedo (21).
El jugador de origen mexicano coincidió con Sam en el sentido que quienes se abren paso en el ranking inspiran a sus compatriotas más jóvenes a recuperar el autoestima, tras años en un papel secundario. “Creo que la Federación de Tenis de EU nos ayuda y todos nos obligamos a mejorar cada semana. Yo entreno con Querrey de forma constante, y acaba de llegar a las semifinales en Wimbledon, eso me da más energía para avanzar lejos en los torneos, y me da confianza”, dijo.
Sin embargo, así como el rango de edad entre los nueve estadunidenses en el Top 100 es de 13 años,
PAÍS
los antecedentes de cada uno tampoco encuentran un punto de coincidencia para lograr el mismo objetivo.
“No hay una situación en común, cada jugador es diferente, algunos fueron a la universidad, otros fueron de forma directa al profesionalismo, todos desarrollan su talento en distintos momentos, pero es un buen grupo de jóvenes que trabajan duro, quieren ser mejores y entregar resultados cada semana”, señaló Querrey.
Un ejemplo es Escobedo, formado en las canchas públicas en