Despedida del ídolo
El español Feliciano López se despidió del Abierto de Los Cabos por segunda edición consecutiva sin la corona en sus manos.
El ibérico, cuarto sembrado, perdió el año pasado la final ante el croata Ivo Karlovic, y en este 2017 cayó en cuartos de final ante el bosnio Damir Dzumhur en un juego extraño.
Igualados a un set, el de Toledo estaba abajo 3-5 en el tercero, pero Feli reaccionó y consiguió empatar, e incluso servir para el partido, pero en el tie-break entregó el triunfo.
“Fue un partido un poco loco, pero en el cierre no pudo ser, aunque tenerlo más fácil que al final era imposible, pero (Dzumhur) metió dos buenas devoluciones, y en match point tuve una doble falta; con tres bolas para partido y mi saque no es muy normal perder un encuentro así, pero a veces el tenis tiene estas cosas y hay que seguir adelante”, señaló.
Cuando parecía despedirse temprano en el tercer set, Damir le abrió la puerta para volver y estar cerca de las semifinales, pero el ibérico no concretó.
“Los partidos así se dan vuelta en cualquier momento, lo tenía muy difícil con el 5-3, de repente se me puso a favor, 6-5 y saco 40-15, he perdido pocos juegos así en mi vida”, insistió.
Con el torneo de Los Cabos, Feliciano inició de manera formal su gira por canchas duras, y en las próximas semanas jugará los Masters 1000 y el Abierto de EU.
“Tengo dos torneos, Montreal y Cincinnati, y después el US Open, así que a seguir luchando”, explicó.
El español de 35 años se convirtió en la imagen del torneo de Baja California Sur, al disputar la final el primer año y participar en la presentación del certamen en Acapulco hace unos meses, y el público lo ha adoptado como ídolo, por lo que confía en volver para la edición 2018.