En Colima, mayor cifra de muertes dolosas, revelan
Hasta el 1 de agosto pasado, la procuraduría de Justicia registró 478 homicidios de este tipo, apenas 46 menos que en todo 2016; alcaldes llaman a aplicar la ley con mayor contundencia
Hace no mucho era uno de los estados más tranquilos, pero hoy la violencia en Colima no cede. Por segundo año consecutivo el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y el Inegi reportaron que en la entidad ocurre la mayor cantidad de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes en el país.
En los últimos tres años se ha quintuplicado la cifra en este rubro: 2014 registró 13.92, en 2015 se incrementó a 23.08 y para 2016 escaló a 71.22, según las cifras del órgano administrativo desconcentrado de la Segob.
Este aumento también se reflejó en los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía: 2014 reportó 20; para 2015 ascendió a 31 y en 2016 la cifra se disparó a 82 homicidios por cada 100 mil habitantes.
La situación no mejorará este año. Hasta el 1 de agosto pasado, la PGJ registró 478 homicidios dolosos, 46 menos que en todo 2016.
Manzanillo, Tecomán y Colima capital concentran más de 80 por ciento de las ejecuciones.
Autoridades estatales atribuyen el primer lugar de ese delito al tamaño del estado. También argumentan que existe una disputa por el territorio de los cárteles de Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, pues explican que Colima es un paso estratégico para el trasiego de drogas.
Para diversas organizaciones sociales, agrupadas en el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, así como el sector empresarial del estado, la problemática va más allá de las ejecuciones, pues aseguran que los delitos del fuero común han despuntado, derivado del clima de inseguridad. Colima es un estado pequeño; apenas cuenta con 10 municipios. Su población es superior a 700 mil habitantes, cifra que tan solo la delegación Álvaro Obregón en Ciudad de México supera (749 mil 982 mil), de acuerdo con el conteo del Inegi en 2015.
También en cuanto a su extensión territorial es un estado chico: cualquier demarcación de la capital es mayor que toda la entidad. Benito Juárez (26 mil 62 km2), la más pequeña, es cinco veces más grande que Colima (5 mil 627 km2).
Autoridades estatales y municipales consideran que debido a esta situación es que Colima es el primer lugar en homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, así como en otros delitos. “Ocupa este lugar en razón de la población. El estado es muy pequeño y precisamente la percepción más allá de la estadística, es lo que denota justamente esta posición”, recordó Guadalupe Franco, procurador de justicia de la entidad. “En su momento, por ejemplo, se anunció que habíamos tenido un solo secuestro, y que inclusive las personas que lo cometieron ya estaban en prisión, aún así las estadísticas por esa metodología de los 100 mil habitantes nos ponía en una posición muy desfavorable”. En entrevista, el funcionario estatal enfatizó que si en cambio el análisis de homicidios dolosos se realiza en números absolutos, Colima se encuentra en el sitio 17. “Es otra forma de leer la estadística, que no cambia, que es la misma, porque éstas las proporcionan a las autoridades federales. Siempre en cualquier tema, así exista una pared blanca cuando hay una mancha negra, normalmente nos fijamos en esa mancha”, destacó.
Reconoció que la entidad “atraviesa por un problema de seguridad”, derivado de una disputa entre grupos delincuenciales. “Lo primero que tiene que hacer la autoridad es reconocerlo para después de un buen diagnóstico, como lo hemos hecho, implementar las estrategias en materia de seguridad”, aseveró.
Los alcaldes de Tecomán y Colima, dos de los tres municipios con más homicidios dolosos, también coinciden en los argumentos de la procuraduría del estado. “Sí, se magnifica, pero hay que reconocer que también existe (problema de inseguridad), con esto no estoy diciendo: ‘¿sabes qué? No pasa nada en Colima’, ni mucho menos, sí pasa”, subrayó Guadalupe García, alcalde de Tecomán.
“Tenemos la vecindad con Jalisco y Michoacán, donde se han asentado organizaciones criminales ampliamente conocidas y evidentemente hay una disputa del crimen organizado por el control del territorio estratégico para sus intereses”, abundó Héctor Insúa, presidente municipal de Colima.
La capital tiene la particularidad de que la seguridad pública está a cargo del gobierno estatal, mientras que el municipio solo tiene policía de tránsito y vialidad. En las últimas semanas, el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y el sector empresarial del estado han alertado a las autoridades estatales, municipales y federales del incremento de inseguridad.
Las organizaciones que integran el consejo y el empresariado aseguran que no solo se trata de los homicidios dolosos lo que ha aumentado en Colima, pues, dicen, los delitos del fuero común comienzan a escalar. “El homicidio doloso es el que más nos miden, el que más se publicita; sin embargo, lo que está prácticamente volando es el robo a casa habitación y a negocios con lujo de violencia, incluso a transeúnte y robo de vehículo. “En el caso de robo a comercios, hay gente que duerme en sus negocios por temor a que les roben; entonces, ya no sabes si estar en el negocio o con tu familia, ya no vives tranquilo”, dijo Mario Moncada, presidente de la Coparmex en Colima.
En el caso de robo a negocio con violencia, las cifras que entrega la PGJ del estado al SNSP detallan este aumento: en 2014 se reportaron 93 denuncias, en 2015 descendió a 73 y en 2016 se incrementó de nueva cuenta a 127.
El caso más significativo es el de robo a transeúnte con violencia, pues en 2014 no se reportó ninguna denuncia. En 2015 ya hubo 18 y en 2016 se disparó a 150.
Este clima de inseguridad motivó que el Consejo Ciudadano y el sector empresarial de Colima se manifestaran en la capital del estado con un foro que llamaron Un grito a tiempo. “No es más que una llamada de atención a las instituciones para que apliquen la ley con toda la fuerza del Estado”. m