En 2018 el gobierno de Francia dará asilo a 3 mil 500 migrantes
El ministro del Interior de Francia se comprometió a recibir a 3 mil 500 migrantes más en el país en 2018 para ayudar a cumplir con la promesa del presidente Emmanuel Macron de “ya no ver a nadie en las calles”.
Gérard Collomb le dijo al periódico Le Journal du Dimanche que además de crear lugares adicionales de alojamiento para los migrantes, también planea “acelerar el procesamiento de las situaciones administrativas para permitir el acomodo en los lugares actuales de las personas que presentan las solicitudes”.
La medida se produce en medio de la caída del nivel de aprobación nacional de Macron y las críticas por las condiciones que hay en los campamentos de refugiados en Calais, en la costa norte de Francia, donde las organizaciones de beneficencia dicen que la situación es mucho peor que hace un año.
Macron, quien asumió la presidencia en mayo, experimentó la segunda mayor caída en el nivel de popularidad de cualquier presidente francés en un periodo tan corto después de las elecciones.
Su nivel de aprobación cayó 10 puntos porcentuales para llegar a 54 por ciento en julio, de acuerdo con la encuestadora Ifop. Solamente Jacques Chirac en 1995 perdió tanto terreno en tan poco tiempo después de ser elegido como presidente de Francia.
El gobierno galo trabaja en un proyecto de ley para reducir el procedimiento de asilo de 14 a seis meses, y Edouard Philippe, el primer ministro, anunció planes para agregar más de 12 mil 500 camas en los próximos dos años a los 80 mil lugares que actualmente están disponibles. Trata de cumplir con la promesa de Macron de ofrecer un alojamiento decente a las personas que buscan asilo, nueve meses después del desmantelamiento del campamento “La Jungla” de Calais, que todavía alberga a más de 6 mil personas.
El mes pasado, Macron dijo que Francia crearía “puntos de acceso” en Libia para comprobar si las personas en realidad son refugiados antes de que se suban a los barcos. Al visitar un campo de refugiados en Orleans el mes pasado, dijo: “A partir de ahora hasta finales de año, no quiero a nadie en las calles, en los bosques… la primera batalla: Alojar a todo el mundo de una manera digna. Quiero alojamiento de emergencia en todas partes”.
Collomb insistió también en que se hará una mejor distinción entre los refugiados y los migrantes económicos. “Vamos a recibir a todos los que huyen de la guerra y de la persecución, pero vamos a distinguir a los refugiados de los que migran por otros motivos, sobre todo económicos”, dijo al periódico.
Afirmó que las encuestas de opinión demuestran que el pueblo francés es cada vez más renuente a recibir migrantes, y advirtió que “si no podemos hacer una distinción entre el derecho de asilo y otros motivos de migración, se comenzará a cuestionar el derecho de asilo”.
La crisis de inmigrantes continúa tensando las relaciones diplomáticas entre los países europeos. Italia se queja de que no recibe suficiente ayuda de otros países europeos en el manejo de la entrada de personas que buscan asilo, sobre todo de Francia. En julio, Italia amenazó con detener a los barcos extranjeros que llevan a los inmigrantes rescatados en el Mar Mediterráneo si otros países no hacen más para responder al número de llegadas.
Hasta el momento, Macron mostró poca disposición para aliviar la carga que tiene Italia en el manejo de miles de migrantes que cada mes llegan a sus costas del sur.