A LOS MÚSICOS MEXICANOS:
Hacemos de su conocimiento que el domingo pasado, Virgilio Ruiz García, director de la banda Tierra Mojada, fue asesinado a balazos afuera de un salón de fiestas en Guanajuato, por negarse a complacer con una canción a unas personas.
Quienes se dedican a componer y ejecutar este tipo de música saben perfectamente que entre sus fans pueden encontrarse personas ligadas al crimen organizado, altamente peligrosas. ¿A quién se le ocurre arriesgarse haciendo groserías semejantes?
En principio, ustedes como músicos tienen la obligación de complacer a su público por el simple hecho de que son artistas y se deben al público. El aplauso es el alimento de los artistas. Si en un concierto les piden “otra”, tienen que tocar otra, y no andarse de mamones. Cuantimás si quienes piden la rola son personas poderosas, narcos o chipoculudos (o ambas cosas).
Como ustedes saben, nuestra patria anda pobre. Desde el error de diciembre y hasta la fecha, no nos hemos recuperado. La crisis mundial nos obligó a subir la gasolina. No hay ventas y Trump se agandalla las remesas. La caja chica se la robó Duarte. No hay dinero para policías, balas ni macanas y la violencia anda gruesa. Les pedimos un poco de su cooperación para evitar problemas. Si les piden una canción, por favor complazcan, ¿qué les cuesta ahorrarse una balacera?
También aconsejamos a otros gremios ser amables con quienes parezcan personas peligrosas. Si un cliente les pide una cerveza que no tienen, vayan a la tienda a comprarla; si les piden a su pareja, ¿qué les cuesta hacerle a la onda swinger? Si les piden que entreguen todas sus pertenecias, entréguenlas. ¿Para qué arriesgar su vida por cosas materiales?
Sean corteses para que México vuelva a ser seguro otra vez. Atentamente Procuraduría General de la República, Secretaría de Gobernación, Secretaría de Cultura y Rafael Tonatiuh.