METALES DE TAMBOUR
Considerado uno de los delanteros con mayor rendimiento en la temporada 2017 del Frontón México, el vasco francés Jon Tambourindeguy, conocido aquí como Tambour, compartió sus emociones por haber sido parte del cuadro de pelotaris que estuvieron en la reapertura del inmueble.
“En Estados Unidos el jai alai va muy mal desde hace unos 10 años. Intentamos hacer algo en el País Vasco, pero es difícil luchar contra tantos deportes, sin embargo, la reapertura del Frontón México vino a llenar de esperanza a la pelota. Aquí hay una afición increíble, hay una historia y es muy importante tener todo eso junto. Veremos cómo se desarrolla con el tiempo, pero ya renació la llama”.
Tambour nació en Bayona, Francia, una comuna francesa cercana al mar Cantábrico, aunque creció en el pueblo de Bidart, situado entre Biarritz y San Juan de Luz. Cumplió 31 años hace unos días y comenzó a jugar a los 6 años.
-¿Cómo te involucras con el jai alai?
Fue gracias a mi hermano Patxi, cuatro años mayor. Es pelotari profesional, jugó 10 años en Miami y aún lo hace en el País Vasco. Desde chiquitos jugábamos todo el tiempo. En Francia tenemos dos temporadas, en invierno jugamos jai alai y en verano plaza libre, que es como la cesta, pero con otras pelotas y jugamos 3 contra 3. Pronto me llegó la pasión por el jai alai y comencé a jugar torneos por todo el País Vasco. A los 20 años fui llamado a la selección francesa para competir en el Mundial Sub 22 en Barcelona 2007. Fue mi primera oportunidad de jugar una competencia internacional. La presión fue extrema, pero al final hice una buena pareja con mi amigo Etxeto y ganamos. Es un recuerdo increíble.
-¿Cómo debutaste en el profesionalismo?
En el 2011 se me presentó la oportunidad de debutar profesionalmente, pero no quise ir de inmediato a Estados Unidos porque necesitaba terminar la licenciatura en Biología, lo hice hasta el 2013 y fui por cuatro meses, dos en Fort Pierce y otros dos en Orlando.
ORO
2007: Mundial Sub 22 Barcelona, España
ORO
2009: Copa del Mundo Palencia, España
ORO
2010: Mundial Absoluto Pau, Francia
-¿Cómo te enteraste que reabrirían el México?
De oído. En este medio se oyen muchas cosas, era un tema importante. Yo quise saber más y pregunté. Al principio no creía tanto porque hace 10 años que escuché de la reapertura y no se daba, al final llegó y supe que querían contratar pelotaris, así que a finales de diciembre pasado me entreviste con los dueños y sin pensarlo dije que sí. Ahora es un orgullo pertenecer a este cuadro y a la historia de la reapertura del Palacio de la Pelota. -¿Qué te deja la temporada 2017? He vivido un sueño porque subsistimos de esto, de jugar a la pelota, y en este momento es difícil vivir del deporte. Ahora regreso a Bidart, jugaré algunos torneos y trabajaré en el taller de cestas y pelotas que tengo con mi hermano. Sin embargo, ya empecé un sueño y quiero seguir en él. Jugar en México ha sido una maravillosa oportunidad y estoy feliz. Por supuesto que regresaré si soy requerido. Pelotaris, intendentes, los creadores del proyecto, los dueños y el público, todos tenemos que hacer algo para hacer crecer un deporte tan bonito en este país y por este frontón que hace que vibre nuestro corazón.
-¿Qué opinas de la afición mexicana?
Es una afición increíble y conocedora. Estoy contento que la gente se divierta con mi forma de jugar. Yo disfruto esto porque me encanta lo que hago y cuando entro a un partido no solo lo hago para divertirme, siempre es para ganar. Me gusta la competencia y no dejo escapar ninguna pelota, corro por todos lados, a veces para nada, pero lo intento porque son parte de mis valores y es lo que me gusta hacer para los fans.