Empresas ligadas a El Tío, operando o abandonadas
Negocios ubicados en Jalisco, como restaurantes, bares y oficinas, trabajan sin problemas, en la “clandestinidad” o ya están cerrados
Un día después de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló al futbolista Rafael Márquez como testaferro del narcotraficante Raúl Flores, El Tío, sus empresas resintieron la acusación.
MILENIO recorrió los inmuebles y observó que algunos buscan seguir con las operaciones de manera normal, mientras que otros ya se preparan para cerrar.
Los trabajadores del Centro Infantil de la Fundación Rafael Márquez, ubicado en el municipio El Salto, aseguraron que les notificaron que a partir del lunes cerrarán de manera indefinida.
Está en la colonia El Terrero, zona de media marginación, y proporciona alimentos y clases de computación e inglés a menores vulnerables, por lo que el cierre repercutirá en al menos 200 familias. “La noticia sí nos ha afectado bastante porque muchos niños necesitan el apoyo de los maestros, del comedor. De no ser por este lugar, muchos no comerían. La verdad sí es un cambio muy drástico, estamos pensando qué hacer con los niños, cómo apoyarlos”, mencionó una voluntaria.
En Guadalajara, la clínica Prosport and Health SA de CV, que forma parte de las empresas señaladas por lavado, operó normal. No obstante, la Procuraduría General de la República (PGR) la aseguró ministerialmente, junto con la empresa Grupo Terapéutico Hormaral SA de CV.
De acuerdo con el Registro Público del Comercio de Jalisco, la medida se realizó porque los inmuebles se encuentran relacionados con delitos, según consta en el expediente FED/ SEID/UEIDFF-JAL/0001859/2017.
La clínica, abierta desde hace tres años en la colonia Minerva, brinda atención médica y rehabilitación deportiva. Rafael Márquez y Luis Horacio Fossati, kinesiólogo argentino, son copropietarios del establecimiento.
Ayer recibió pacientes habituales y los trabajadores refirieron que no se presentó ninguna autoridad ministerial. Solo se observó una discreta vigilancia en el lugar, ubicado en una zona residencial.
La PGR explicó que no es necesario el cierre de los inmuebles, pues hasta ahora los señalamientos contra el futbolista no presuponen la culpabilidad, además de que la investigación está en curso.
Negocios incluidos en la lista de la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros ubicados también en Jalisco, que no son propiedad de Márquez, como restaurantes, bares, casinos, centros nocturnos y productoras musicales, operaron sin problemas.
Pero otros lucen en el abandono o se conducen en la clandestinidad. Por ejemplo, la empresa Consorcio Nujoma, en la colonia Moderna, en Guadalajara, hasta hace unas semanas operaba “en la clandestinidad” según vecinos.
A menos de 5 kilómetros está Consorcio Rirfus, oficinas que lucen cerradas, mientras que sobre avenida López Mateos 525, en un inmueble asegurado por autoridades estatales, está el Corporativo Arzaca y Consorcio Lunalo.
En el restaurant-bar Lola lolita, negocio señalado como propiedad de Efraín Caro Urías, los empleados arribaron a trabajar como todos los días.
Respecto a las propiedades del cantante Julión Álvarez, en una ubicada en la calle Ontario, número 1102, un hombre respondió mediante un interfón que el lugar funciona para oficinas, pero no especificó el giro.
En dos domicilios más, las llamadas a la puerta fueron en vano; uno se encuentra en Manuel Acuña 3497 y la finca parece abandonada; el ubicado en la calle Coras 3644 luce como casa habitación. m