En casa, brasileño que dejó libros codificados
Un joven brasileño declarado desaparecido desde el 27 de marzo tras haber dejado 14 libros codificados, así como enigmáticos textos dibujados en las paredes de su cuarto en los que aborda asuntos como alienígenas y experiencias extracorpóreas, regresó a su casa.
El estudiante de psicología Bruno Borges, de 25 años, regresó a Río Branco, capital del estado de Acre, Brasil, tras una misteriosa desaparición que llamó la atención de Brasil y movilizó a su familia, a la policía y hasta la Interpol por la inteligencia del joven.
Los parientes confirmaron la información a la prensa, pero dijeron que Borges reapareció sin dar explicación y que pidió un una semana para dar detalles.
Dijeron que él fue trasladado a otro lugar para evitar los problemas por numerosos curiosos que acudieron a su residencia. “Hablé con él por teléfono, pero no paraba de llorar. Me pidió perdón y dijo que sintió una vibración y que por eso regresó”, afirmó su madre, Denise Borges, quien recibió la noticia en la ciudad de Aparecida, a donde acudió para ir al mayor santuario católico brasileño para rezar por el regreso de su hijo.
El comisario de policía responsable por la investigación, Alcino Júnior, dijo que entró en contacto con los padres del joven y que lo convocará a dar su testimonio en algunos días.
Según algunos investigadores algunos e-mails dan a entender que la desaparición es parte de un plan para divulgar sus libros.
La editora Renata de Carvalho, responsable por la publicación, dijo que invitará a Borges a participar en el lanzamiento de la próxima obra, Camino hacia la verdad absoluta, en tres meses. Los libros publicados llegaron a estar entre los más vendidos en Brasil en julio. m