La Secuencia Lunar
El Saludo a la Luna moviliza y equilibra la energía sutil correspondiente al canal energético Ida, ubicado a la izquierda de la columna y que conduce la energía fría o lunar, relacionada con la mente emocional y las actividades psíquicas. No hay una sola secuencia de Chandra Namaskar, sino que es una familia de karanas o encadenamientos de posturas. Se trata de secuencias generalmente calmantes y que implican una apertura del plexo cardíaco, combinando extensiones y flexiones de columna a ritmo pausado y constante, como una danza o ciclo continuo. En su libro The Alchemical Body, David Gordon White, dice que para los practicantes tántricos “la luna ubicada en el chakra de la corona, contiene amrita (literalmente “sin muerte”, “la materia de la luna macrocósmica, el divino néctar de la inmortalidad, el néctar de los dioses”) que se derrama en el mundo en forma de lluvia vivificante. En las doctrinas yóguicas, el amrita es un líquido que puede fluir desde el chakra coronario a través de la garganta en estados profundos de meditación”. Algunas variantes trabajan también profundas extensiones laterales. Se recomienda practicarlas de noche y siempre que haya luna llena o luna nueva o simplemente cuando se quiera conectar e integrar la energía lunar interna.