Son equipo de una sola dimensión
Washington presume un gran ataque, pero en este deporte si no tienes defensiva no vas a ninguna parte
El año anterior, la derrota sufrida en la última semana ante Gigantes, privó a los Pieles Rojas de presentarse en postemporada en años consecutivos, algo que no sucede desde hace 25 años, cuando el equipo era dirigido por Joe Gibbs.
El 2017 será la cuarta campaña que el conjunto de la capital estadunidense esté bajo el mando de Jay Gruden, misma que podría representar la consolidación del ex coordinador ofensivo de los Bengalíes. Aunque la misión no será sencilla, por lo desbalanceado de sus líneas
La ofensiva aérea de Washington terminó la temporada como la segunda mejor de la NFL. Sin embargo, para este año ya no contará ni con Pierre Garcon (líder en recepciones del equipo) ni con De Sean Jackson (especialista en jugadas grandes), por lo que ahora Jamison Crowder, quien se caracteriza por su profundidad y habilidad en campo abierto, será el receptor número uno, siendo acompañado por Terrelle Pryor, jugador que mostró buenas cosas en Cleveland, además del joven Josh Doctson, primera selección delos Redskins en 2016, pero que se perdió casi toda la temporada anterior por una lesión en el tendón de Aquiles.
Como ala cerrada, se mantiene Jordan Reed, uno de los mejores de la Liga y muy peligroso en zona roja; promedió 10.6 yardas por recepción en 12 partidos.
En el receso, otra vez hubo rumores sobre la posible salida de Kirk Cousins, varios equipos se interesaron en él, pero a final de cuentas se quedó y eso es bueno para los Pieles Rojas, pues viene de la mejor temporada en yardas de su carrera con 4,917.
Por otra parte, el ataque terrestre estuvo a cargo de Rob Kelley, quien en su temporada de novato respondió con 704 yardas y 6 anotaciones. Para apoyarlo en la tarea, Washington eligió en el Draft a Samaje Perine, quien también puede fungir como válvula de escape y salir por pase.
Spencer Long encabeza a una buena línea ofensiva que solo permitió 23 capturas de quarterback.
Donde sí hay mucho por mejorar es en la defensa, la cual fue un desastre en 2016: 28 total, 25 contra el pase y 24 ante la carrera.
En los frontales, el equipo sufrió las bajas de Chris Baker y de Ricky Jean-Francois, pero se hicieron de Stacy Mc Gee, ala defensiva proveniente de Raiders, quien estará junto a Ziggy Hood y Phil Taylor, mismos que pondrán su sello a una de las líneas que menos presionó al pasador contrario.
En los apoyadores, Mason Foster y Ryan Kerrigan, el líder en capturas del equipo, encabezan esta línea; a ellos se les sumará Zach Brown.
En la secundaria el equipo tiene muchos altibajos, pues así como presume a una de las parejas de esquineros más interesantes de la NFL: Bashaud Breeland y Josh Norman, el mejor en la cobertura hombre a hombre, D.J. Swearinge y Su’a Cravens dejan mucho qué desear como profundos. De ahí que el coordinador Greg Manusky pugnó para tomar a cuatro backs defensivos en el Draft para apoyar a esta unidad.
Jay Gruden necesita que su defensiva mejore radicalmente para aspirar al menos a un lugar como comodín, de no ser así, los Pieles Rojas podrían terminar en el fondo de una división que estará muy competida.