La conquista irlandesa
Una ola de incontrolables aficionados de Conor McGregor se encargó de opacar al estadunidense Floyd Mayweather, en el pesaje previo al combate Confíen en mí, (Floyd) no podrá, trabajé como nunca y estoy listo, además llegaré mucho más grande”
Cuando Conor McGregor habló de una invasión irlandesa, no mintió. La Arena T-Mobile de Las Vegas, Nevada se convirtió en un territorio verde y naranja que se volcó por completo hacia el ídolo de las artes marciales mixtas, al que apoyó, sin importar que esta pelea sea su debut en el boxeo.
A cuatro horas de que iniciara el pesaje para el duelo ante Floyd Mayweather de esta noche, los aficionados europeos invadieron la Plaza Toshiba con banderas, canticos y sonrisas de emoción, tras conseguir una de las más de 16 mil cotizadas entradas. Fue un momento de fiesta para los cientos de fanáticos irlandeses, que a pesar de estar a 2 mil 827 kilómetros de su país superaron en número, y por mucho, a los locales.
Los seguidores de Conor esperaron pacientemente, a pesar de los 37 grados de temperatura, hasta que abrieron las puertas para tomar sus lugares frente al escenario, donde Mayweather y McGregor subieron a la báscula para superar el último obstáculo previo al duelo de esta noche.
El primero en subir a la báscula fue Conor, quien apoyado con los canticos y gritos marcó 153 libras
Peleador irlandés
(69.399 kilos) para despejar las dudas sobre posibles problemas previos, para después dar paso al boxeador de 40 años, quien será su rival.
“Mayweather se ve como desecho de perro, en la peor forma que lo he visto en años, confíen en mí, no podrá, trabajé como nunca y estoy listo, además llegaré mucho más grande”, dijo el irlandés, quien amenazó con conquistar el boxeo en su primer pelea, inspirado por sus aficionados.
Impecable en su físico, Floyd subió a la báscula masticando chicle, como es su costumbre, y mientras tiraba miradas amenazantes al irlandés, el público lo abucheaba con fuerza, hasta que la balanza se detuvo en 149.5 libras (67.812 kilogramos).
“Guarden mis palabras, esta pelea no llegará al final, será mía, pero también será la de Conor, porque los fans no pueden subir por él”, sentenció el norteamericano, quien ignoró los abucheos, porque “la gente no estará en el ring conmigo; solo seremos él y yo”.
Desde que su peleador subió a la báscula, los irlandeses no dejaron de cantar, interrumpiendo a todos, para provocar que los encargados de seguridad sufrieran para controlarlos.
En el evento también fue pesado el resto de la cartelera y el único que falló con el trámite fue Gervonta Davis, el peleador estrella de la promotora de Mayweather, quien dejó el título en la báscula al fallar por un kilo y medio el límite de la división, dejando solo a José Fonseca con la posibilidad de disputar el título mundial de la Federación Internacional de Boxeo.
En la otra pelea de campeonato mundial, tanto el monarca Nathan Cleverly, como su retador, Badou Jack, superaron la báscula sin problemas y disputarán la corona de los semicompletos de la AMB.
Peleador estadunidense