Milenio

Muchas más dudas que certezas

Minnesota tiene una gran defensiva, pero sin ataque terrestre no tiene posibilida­des reales de competir

- Luis Enrique Gutiérrez/ Ciudad de México

Después de iniciar con marca de 5-0 el año anterior, los Vikingos se derrumbaro­n y perdieron ocho de sus últimos 11 encuentros para quedar marginados de la postempora­da, lo cual fue un duro golpe en el ánimo del equipo. Lesiones y el cambio de su coordinado­r ofensivo a media campaña fueron algunas de las causas de su debacle.

Para este certamen las malas noticias no han terminado, pues el quarterbac­k Teddy Bridgewate­r, quien se perdió la campaña pasada por una terrible lesión en la rodilla, no se ha recuperado y podría no estar presente en este certamen, de ahí que Sam Bradford, a quien los críticos califican como un pasador por debajo del promedio, volverá a dirigir los controles luego de que en 2016 no lo hizo mal pues estableció marca personal de porcentaje de pases completos con 71.6%, y apenas cinco intercepci­ones.

De la misma forma será la primera campaña de Minnesota desde 2006 sin Adrian Peterson, quien después de 10 años, y aquejado últimament­e por lesiones (se perdió 13 duelos el certamen pasado), emigró a Nueva Orleans.

Cuando tu ataque terrestre fue el peor de la Liga, mucho tienes que hacer si quieres ser contendien­te. Preocupa que en 2016 ninguno de los corredores de los Vikingos promedió más de 3.4 yardas por carrera. De ahí que la directiva trajo de los Raiders a Latavius Murray, quien alternará la posición con el novato Dalvin Cook y Jerick McKinnon.

El problema del ataque terrestre atañe también a la línea ofensiva, la cual la temporada pasada utilizó a 12 jugadores diferentes, incluidos cinco tacles izquierdos. En 2017 Minnesota firmó en la agencia libre a Riley Reiff y Mike Remmers y tomó en la segunda ronda del Draft al centro Pat Elflein.

En los receptores, Vikingos está bien cubierto, pues el tándem de Stefon Diggs y Adam Thielen se acoplan muy bien al ataque de la Costa Oeste que implementa el coordinado­r Pat Shurmur. Y ni qué decir de Kyle Rudolph, de los mejores alas cerradas de la Liga.

La defensiva sí tiene cosas para presumir, pues fueron la tercera total, muy bien contra el pase aunque batalló ante la carrera.

En los frontales destaca la presencia de las alas defensivas Danielle Hunter y Everson Griffen, quienes se combinaron para 20.5 capturas en 2016. Datone Jones, quien llega de Green Bay será un buen aporte a la hora de las rotaciones.

Entre los linebacker­s Minnesota tiene a un par de elementos con gran potencial: Anthony Barr y Eric Kendricks, el primero tiene talento para ser All-Pro, mientras que Kendricks ha sido líder tacleador del equipo en sus dos años en la Liga.

El perímetro es de lo mejor del coordinado­r George Edwards, sobresalie­ndo el trabajo del profundo Harrison Smith, quien baja muy bien para tapar la carrera, y de Xavier Rhodes, de los mejores esquineros de la NFL en cobertura hombre a hombre.

En los equipos especiales extrañarán a Cordarrell­e Patterson, quien se fue a Raiders, mientras que tendrán nuevo despejador en la persona de Taylor Symmank, quien debutará en la NFL.

Para ser competitiv­o Minnesota sabe que debe mejorar su ataque terrestre, y eso en mucho dependerá del trabajo que haga su línea ofensiva.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico