Los pendientes del América
Las Águilas encaran la Fecha FIFA con el objetivo de solucionar la falta de contundencia en ataque y la solvencia en defensa; además de la recuperación de sus jugadores lesionados
América está bien. Sí, pero podría estar mejor. Juega bien. Sí, pero podría jugar mejor. Ha hecho las cosas bien para ir entre los punteros de la tabla. Sí, pero podría comandarla en solitario también. No lo ha hecho porque le ha faltado contundencia en la parte ofensiva y solvencia a nivel defensivo. Pero, sin duda, la llegada de Miguel Herrera ha permitido una evolución de las Águilas.
El cuadro de Coapa es un equipo reconocible, un cuadro de autor, una escuadra que sale a buscar la victoria, en el camino ha ido asimilando los automatismos, pero también se ha visto vulnerable, algo que si bien no preocupa, si invita a un esfuerzo extra para que el equipo conserve la inercia de buenos resultados y no abandone los puestos altos de la clasificación.
Los 13 puntos que tiene hasta el momento el conjunto azulcrema han sido producto de cuatro victorias y un empate, en 7 partidos las Águilas han dejado ir siete puntos, perdieron tres ante Querétaro, dos con Tigres y otros tres con Morelia. Se puede decir que los perdieron porque en los tres encuentros dispusieron de ocasiones para haberlos ganado.
Si en la victoria hay cosas por mejorar, en la derrota poco más, lo sabe el Piojo, porque es un entrenador que no esconde los defectos de su equipo, así como le ha transmitido ese coraje y el espíritu combativo, Miguel debe encontrar el punto fino a las dos partes que definen este deporte: el ataque y la defensa, que no ha tenido en situaciones puntuales.
Y es que más allá de las bajas en el partido contra Morelia; América compitió, dispuso de jugadas en las que de haber estado más afortunado en el remate se pudo ir arriba en el marcador. Incluso cuando estaba debajo por un gol, tuvo el chance para igualar el partido, pero erró, y eso lo condicionó.
Lo mismo le ha ocurrido en otros compromisos, en los que si bien obtuvo la victoria, también dejó detalles por pulir; en ello avanza el cuerpo técnico. Esta semana deberá hacerlo sin varios jugadores, entre lesionados y convocados a selecciones, el club no podrá contar con ocho jugadores: Bruno Valdez, Miguel Samudio, Cecilio Domínguez y Edson Álvarez en compromisos de eliminatoria. Oribe Peralta, Pablo Aguilar, Renato Ibarra y Mateus Uribe en la sala de recuperación. Mañana enfrentan a Atlas en el cierre de la fase de grupos de la Copa Mx.
LOS DETALLES
América arrancó el torneo como local ante Querétaro, un partido en el que el equipo no estuvo completo, le faltaron Pablo, Edson, Guido y Renato. Esa tarde Tiago Volpi sacó un par de remates y el equipo careció de lucidez en ataque. A cinco minutos para el final, los tomaron mal parados en un contragolpe y Bruno Valdez acabó cometiendo un penal a Édgar Benítez. Sanvezzo no perdonó desde el manchón.
En la Jornada 2, América viajó a Pachuca, tuvo un arranque fulgurante, se puso en ventaja, dispuso de más ocasiones, pero no las capitalizó y tuvo fallos atrás que Pachuca no aprovechó. Cecilio liquidó el partido y las Águilas despegaron, pero con el matiz de que tenían la tarea de ser más contundentes.
Vino el juego contra Pumas, un duelo en el que las Águilas supieron llevar la batuta del partido, se pusieron en ventaja, pero ellos mismos le permitieron a Universidad lograr el empate, fallaron en la anticipación en medio campo y luego no pudieron cortar el avance de Calderón, quedaron mal parados y Castillo tuvo la fortuna de cazar un tiro desviado de Formica. Vino el penal que Silvio Romero falló de manera increíble, cuando el juego precisaba certeza y no osadía. Lo ganaron por un penal en el que Cecilio le ganó el pulso a Saldívar con la misma suerte que marcó a Romero. Un cobro que le detuvo el corazón al Piojo, quien pidió no se hiciera más.
En la visita a Atlas, en la Jornada 4, de nuevo tuvo ocasiones que no capitalizó, balones que llegaron al área rojinegra con peligro, pero a los ofensivos azulcrema les faltó lucidez. Tuvieron empaque los de Coapa, pero en ese afán de obtener el resultado quedaron expuestos, en una pelota larga no se hablaron Valdez y Marchesín, la falta de coordinación llevó al defensa a comer un penal sobre Alustiza y el zaguero también se fue expulsado. Marchesín atajó el penal y América ganó porque siguió a la suyo y encontró un penal en el último minuto que Oribe convirtió.
De nuevo jugó fuera de casa en la Jornada 5, una visita a Lobos BUAP. Un partido con las dos caras de América en pleno, un equipo que tuvo volumen de juego y en dos minutos aprovechó los yerros de los poblanos y marcó dos goles. Pero así como fue contundente, en cuatro minutos le convirtieron dos goles, el segundo producto de una pérdida de balón en medio campo cuando Edson tenía al menos dos opciones de pase, no la soltó y acabó en un penal. Lo ganó con un cabezazo de Oribe, y en la recta final tuvo al menos dos ocasiones que dejaron ir.
El duelo con Tigres fue un buen examen, las Águilas fueron de menos a más, un partido en el que no hubo esos errores propios que le abrieran la puerta a los felinos, los goles de ambos equipos fueron por el fuelle de cada escuadra. Lo empató sobre el final e incluso pudo haberse llevado la victoria, pero de nuevo le faltó punch.
Y ante Morelia; América compitió, generó llegadas, pudo irse arriba en el marcador, pero acusó la falta de contundencia, sobre todo en una bola clara que tuvo Silvio Romero. Y el primer gol de Morelia derivó de errores puntuales, arriba y atrás. Las Águilas regresaron a casa con la bolsa vacía, algo que no ocurría desde la Jornada 1.
El América de Miguel Herrera es un equipo con sangre, en Coapa no están contentos por el último resultado, porque su ambición es grande y cualquier tropiezo cala, Miguel les ha hecho ver el club en el que están. No hay alarmas en el seno americanista , porque el club marcha bien, puede ir mejor, para ello, tiene que solucionar las tareas pendientes. El Piojo pone manos a la obra.