Todavía tienen mucho por mejorar
Los Osos atraviesan por un proceso de reconstrucción, de ahí que el progreso en esta campaña será mínimo
John Fox no ha podido encontrarle el modo a un equipo con muchas carencias. Para la campaña de 2017, una de las posiciones en donde los Osos realizaron una limpia es en la del quarterback. El equipo dejó ir a Jay Cutler, quien los llevó a la Final de Conferencia en 2010. En 2016, las lesiones lo marginaron a solo cinco inicios,
La apuesta ahora para iniciar la campaña será Mike Glennon, quien busca una segunda oportunidad en Chicago tras su discreto paso por Tampa Bay; sin embargo, detrás de él, estará Mitch Trubisky, segunda selección global en el Draft de esta temporada, el cual llega con gran cartel a la NFL tras lo demostrado en North Carolina; la tercera opción será Mark Sánchez.
Una de las mejores piezas que los Osos tienen en la ofensiva es el corredor de segundo año Jordan Howard, quien en su primera temporada en la NFL contribuyó con seis anotaciones e implantó récord de franquicia para un running back novato, con mil 313 yardas, rompiendo la marca de mil 238 que Matt Forte había impuesto en el 2008.
El cuerpo de receptores de Chicago resentirá la baja de Alshon Jeffrey, quien después de batallar con las lesiones y cuestiones legales se fue a Filadelfia. El referente en 2017 iba a ser Cameron Meredith, líder del equipo en recepciones el certamen anterior, pero una lesión de rodilla el fin de semana lo marginará toda la campaña, de ahí que la responsabilidad recaerá en Kevin White, Markus Wheaton, ex de Pittsburgh, Víctor Cruz, ex de Gigantes, y Kendall Wright, quien llega de Tennessee. Como alas cerradas trabajarán Zach Miller y Dion Sims.
Por su parte, la línea ofensiva mantuvo un buen nivel. Las anclas en este sitio son Josh Sitton y Kyle Long, apoyados por Bobby Massie, Charles Leno y reforzados con la llegada del centro novato Cody Whitehair. La línea de Chicago se mantuvo dentro de las 10 mejores de la NFL en 2016, al permitir únicamente 28 capturas de mariscal y fue fundamental para la gran temporada que tuvo Howard por la vía terrestre.
La defensiva experimentó muchos problemas para detener el ataque por tierra el año anterior, al permitir más de 120 yardas por encuentro. No obstante, de los jugadores que más resaltaron fueron Jerrell Freeman, líder en tackleadas del equipo, y Willie Young, máximo cazacabezas. Otras cartas importantes son Danny Trevathan, Eddie Goldman, Leonard Floyd y Akiem Hicks, además de destacar el regreso de Pernell McPhee.
El perímetro de los Osos fue de lo mejor; entre Tracy Porter y Cre’von LeBlanc, junto a Demontre Hurts, quien ya no estará en Chicago, hicieron de esta unidad la séptima mejor de toda la NFL, al aceptar 225 yardas por encuentro. La secundaria tuvo las adiciones del esquinero Prince Amukamara y del profundo Quintin Demps.
Los Osos seguirán navegando en el fondo de su división. El equipo vive una evidente reconstrucción, por lo que es complicado que los resultados positivos lleguen para esta temporada, aunado a que tienen uno de los calendarios más difíciles de toda la NFL, por lo que no sería extraño que volvieran a pelear por la primera selección colegial del próximo Draft.