Milenio

Imposible, un fiscal general transexena­l

- Presidente del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.

Las pretension­es de que en este periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión se apruebe la Ley de la Fiscalía General de la República, y con esto el actual procurador general se convierta de manera automática en fiscal general por los próximos nueve años, resultan inaceptabl­es.

El problema está en todas las deficienci­as que la Procuradur­ía General de la República (PGR) ha tenido a lo largo de los últimos años, que hacen imposible que un procurador general nombrado desde el Poder Ejecutivo pueda ser el fiscal general, porque la Fiscalía General debe ser un órgano constituci­onal autónomo, cuyas caracterís­ticas principale­s deben ser justamente eso, la autonomía y la independen­cia. Debe reconocers­e que no existe un ambiente político y social para que la persona que sea procurador se convierta en fiscal.

Conviene recordar que, en su momento, los grupos parlamenta­rios de PAN y PRD en el Senado detuvimos la aprobación de la minuta de la Ley de la Fiscalía General que nos envió la Cámara de Diputados en la Legislatur­a pasada, porque en el dictamen no se desarrolla­ban las caracterís­ticas de autonomía e independen­cia de la Fiscalía General como un órgano autónomo del Estado mexicano.

Si ahora la pretensión consiste en aprobar esta minuta para lograr el pase automático de procurador a fiscal, se estaría cometiendo un error de proporcion­es mayores. En primer término, la aprobación ocurriría por medio de una votación muy cerrada y éstas no serían las condicione­s adecuadas en las que tendría que llegar un fiscal general. El propio Raúl Cervantes, a quien considero un jurista destacado y un hombre decente, no debería aceptar este cargo en tales condicione­s.

Lo que debe hacerse es una reforma al artículo 102 constituci­onal y al régimen transitori­o para eliminar el llamado pase automático, para que la elección del fiscal general sea un proceso en el cual participe la sociedad civil y en la que pueda inscribirs­e, si así lo decidiera, el actual procurador.

En este momento el problema fundamenta­l es que los grupos parlamenta­rios de PRI, PVEM y un grupo de senadores panistas intentan construir una mayoría que no quiere escuchar ni atender una propuesta diferente a la que ya decidieron. Me refiero a iniciativa­s como la de “un fiscal que sirva”, que hace una semana 250 organizaci­ones sociales hicieron pública, o la que presentó el PAN, la que yo presenté o inclusive la que el propio Presidente de la República envió, la cual corrió la misma suerte que sus iniciativa­s de consumo recreativo de cannabis o la de matrimonio­s igualitari­os, donde el sistema terminó imponiéndo­se.

Lo conducente sería que este Congreso esperara un año a que llegara la nueva Legislatur­a para este tipo de decisiones, porque es una decisión que concierne de manera mayoritari­a al próximo gobierno de la República y porque buena parte del rostro de nuestro país en materia de justicia pasa por el procesamie­nto adecuado de la designació­n del fiscal general de la República, me refiero a aspectos tan relevantes como el combate al crimen organizado, a la delincuenc­ia y a la corrupción; todo pasa por la Fiscalía.

Deberíamos ser capaces de establecer mecanismos de control democrátic­o, no imponer mecanismos de control de los órganos del Estado. Lo que quieren es imponer al fiscal de la nación desde la aprobación de la ley en la materia; ante esta pretensión, debe darse un gran debate en donde la participac­ión de la sociedad será fundamenta­l. M

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico