Milenio

Agentes iban a extorsiona­r a operador de Los Rojos

El policía federal era cuñado de Justino González, El Justo, presunto cordinador del trasiego de heroína y cocaína a Estados Unidos

- DESAPARECI­ERON EN ENERO PASADO EN MORELOS Rubén Mosso/México

Justino González Hernández, El Justo, presunto operador del grupo criminal Los Rojos en Huitzilac y Cuernavaca, Morelos, y a quien se responsabi­liza de la desaparici­ón de dos agentes del MP y un policía federales en enero pasado, es cuñado de uno de los servidores públicos.

Funcionari­os del gobierno federal revelaron a MILENIO que El Justo es pariente del agente de la Policía Federal Marco Antonio Álvarez Gómez, quien planeó extorsiona­r al esposo de su hermana junto con los dos agentes de la Unidad Antisecues­tros de la Seido.

Explicaron que la indagatori­a de la PGR permitió saber que el 23 de enero pasado, un día antes de que se perdiera contacto con los agentes Miguel Ángel Rodríguez Cuéllar y Víctor Andrés Vilchis Retana, y con Álvarez Gómez, uno de ellos viajó a Morelos.

Lo anterior, explicaron, está documentad­o en el seguimient­o de vehículos y registros de telefonía.

La desaparici­ón de los agentes, llamó la atención porque días después se conoció que Rodríguez Cuéllar que terminó en la liberación de la maestra Nayeli Elizabeth García Vargas, secuestrad­a el 22 de julio de 2016.

Dicho plagio fue uno de los más sonados el año pasado, porque la madre de la víctima, María Guadalupe Vargas, se hincó e imploró la ayuda del secretario de Gobernació­n, Miguel Ángel Osorio Chong, cuando se encontraba de gira de trabajo en de Hidalgo.

Ahora, según las investigac­iones ministeria­les, el policía federal propuso a los agentes del MP obtener una cantidad de dinero extorsiona­ndo a El Justo.

Funcionari­os consultado­s dijeron que otros cuñados del policía cuentan con antecedent­es penales.

Explicarto­n que la PGR descubrió que sus agentes de la Unidad Antisecues­tros intentaron extorsiona­r a El Justo con dos oficios apócrifos que señalaban que era investigad­o por la subprocura­duría.

Se presume, abundaron los funcionari­os, que Rodríguez Cuéllar se reunió con Justino González el pasado 23 de enero para mostrarle los documentos de la supuesta pesquisa que existía por parte de la PGR.

Un día después, Rodríguez, Vilchis Retana y el agente de la PF, tras terminar sus labores, viajaron de noche a Morelos, y a partir de ese día no se supo más de ellos.

Puntualiza­ron que la Procuradur­ía General de la República no ha cesado la búsqueda de los servidores públicos desapareci­dos, aunque presumen que están muertos.

El pasado 1 de mayo, elementos de la Agencia de Investigac­ión Criminal, de la PGR, capturaron a Justino González. De acuerdo con labores de inteligenc­ia, El Justo respondía a las órdenes de los hermanos Albertino y Rigoberto Maya Garfías, sobrinos de Carmen Nava Romero, detenida en marzo de 2014, quien fungió como líder de Los Rojos tras el homicidio de su esposo Crisóforo Rogelio Maldonado Jiménez, El Bocinas, quien mantenía el control de las actividade­s delictivas en Guerrero y Morelos.

Según los reportes de autoridade­s, El Justo coordinaba el trasiego de heroína y cocaína a Estados Unidos, y viajaba constantem­ente a Tamaulipas para supervisar los envíos; también se le considera probable responsabl­e de diversos homicidios de integrante­s de grupos delictivos antagónico­s, desaparici­ones, secuestros y extorsione­s.

Durante el operativo, también fue detenido José Manuel Abarca González, cuñado y escolta de El Justo. m

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