RUTA DE EVACUACIÓN DE KARIME Después de que corrió el acerca de que la Procuraduría General de la República irá sobre la ex primera dama de Veracruz, trascendió que la señora ya está trazando varias rutas para poner los pies en polvorosa por si las Estas
Run run flais.
La ruta nuclear. A Corea del Norte con todo y peinado a la Kim Jong-un. Mientras Estados Unidos no le eche bombas atómicas, estará segura. La ruta catastrófica. A su casa en Woodland, Texas, donde Duarte pretendía pasar su retiro. La ruta melancólica. Al Paso deprimido de Mixcoac Insurgentes, donde las fugas e inundaciones están de oferta. Por si se ofrece. La ruta cósmica. Se subirá a un globo de cantoya para alcanzar al asteroide de nueve kilómetros que pasó peligrosamente cerca de la Tierra y perderse hasta el infinito y más allá. La ruta legítima. A la delegación Cuauhtémoc para que Monreal la esconda en el socavón de Humbolt, ahora que “ambos dos” están en la lista negra del Peje. La ruta mística. A Huautla de Jiménez para perderse en un viaje mágico, cómico y musical con hongos divinos. Si las autoridades dan con ella, la encontrarán en estado catatónico. La ruta espiritual. Al Tíbet, donde no la hallarán las autoridades, pero se encontrará a sí misma al recitar su mantra: “sí merezco abundancia”. La ruta maya. Al hotel lujoso en Guatemala donde apañaron a su esposo. Dicen que es muy difícil que un rayo caiga en el mismo lugar dos veces, igualmente, podría pasar con las aprehensiones. La ruta Maussan. Al Triángulo de las Bermudas para esfumarse como decenas de aeronaves y embarcaciones que navegaban por aquellos lares. La ruta Javidú. A alguna de sus empresas fantasma para desaparecer inexplicablemente como muchos de los recursos. La ruta bolivariana. A la embajada de Venezuela. Nada más por hacerle pasar un mal rato al gobierno mexicano, Maduro le podría dar asilo político. La ruta científica. Se donará a sí misma a la ciencia como rata de laboratorio para realizar investigaciones sobre la cleptomanía crónica.