Milenio

El esperado proyecto a largo plazo

Tras una temporada de dos victorias, San Francisco estrena gerente general, entrenador y quarterbac­k

- Juan Pablo Sánchez/ LA

El experiment­o de Chip Kelly como entrenador en jefe de los 49’s de San Francisco solo duró una temporada, que se saldó con una marca de 2-14, la peor para la franquicia desde 2004. La directiva tomó cartas en el asunto y no solo despidió al coach, sino al gerente general Trent Baalke, quien construyó el equipo que llegó al Super Bowl con Jim Harbaugh en 2012.

El proyecto está ahora en manos del ex safety John Lynch, quien no tiene experienci­a como directivo en la Liga y en Kyle Shanahan que debuta como entrenador en jefe; ambos firmaron por seis años, por lo que será el inicio de un proyecto a largo plazo, que incluyó transforma­r por completo el roster respecto al 2016.

Shanahan, conocido por desarrolla­r mariscales de campo, optó por Brian Hoyer, a quien tuvo en Cleveland, para dar estabilida­d a una posición que tuvo a Colin Kaepernick y Blaine Gabbert en 2016, a la espera de Kirk Cousins o una alta selección colegial en el Draft del 2018.

El ex quarterbac­k de Chicago registró 1,445 yardas y seis envíos de anotación el año anterior.

El ataque por tierra fue lo único que funcionó para los 49’s la temporada pesada y Carlos Hyde recibió una buena noticia con la contrataci­ón del corredor de poder Kyle Juszczyk, aunque deberá mantenerse sano y mejorar por aire, una de las nueva funciones que tendrá con el coach.

El departamen­to de receptores es nuevo. El número uno será Pierre Garcon, quien trabajó con Shanahan en Washington y tuvo 1,041 yardas en 2016, mientras que Marquise Goodwin llega de Búfalo para dar velocidad; Aldrick Robinson llega de Atlanta para ser una opción para el slot, tras la baja de Jeremy Kerley, mientras que el ala cerrada novato George Kittle destaca en el bloqueo.

En la línea el seguro es Joe Staley, cinco veces elegido al Pro Bowl, pero en el resto de los puestos hay dudas, Daniel Kilgore será el centro y Zane Beadles debe cumplir como lo hizo en 2016, aunque el sistema de Shanahan requiere mucha movilidad en este sector.

La defensiva cambiará del 3-4 al 4-3 con la llegada de Robert Saleh como coordinado­r, con pasado en Seattle y quien era coach de linebacker­s en Jacksonvil­le. Tendrá varias opciones en los frontales, ya que los 49’s han gastado sus últimas tres primeras seleccione­s en linieros defensivos (Arik Armstead en 2015, DeForest Buckner en 2016 y Solomon Thomas en 2017), aunque no hay ningún cazador de pasadores.

Para los linebacker­s trajeron a Malcolm Smith, MVP del Super Bowl XLVIII que ganó con Seattle, pero se perderá toda la campaña por lesión. El corazón sigue siendo NaVorro Bowman, ahora como el apoyador central y lo acompañará el novato Reuben Foster, a quien se compara con Patrick Willis.

La secundaria ha sido un problema en los últimos años y también habrá cambios. Jimmie Ward dejará de ser esquinero para ser safety y acompañar a Eric Reid; Dontae Johnson y Rashard Robinson completan este sector, aunque ambos podrían tener su última oportunida­d en el equipo.

Lynch y Shanahan comienzan un nuevo proceso para regresar a los 49’s a la élite. El arranque será el 2-14 de Chip Kelly.

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