Milenio

Como número 1

Rafael Nadal ganó un torneo en el que, por diversas razones, llegó a una final donde era gran favorito y celebró su título 16 de Grand Slam

- AP/Nueva York LA

Rafael Nadal culminó una temporada de admirable resurgimie­nto con una gran exhibición frente a Kevin Anderson y conquistó su tercer título en el Abierto de Estados Unidos y la 16ta corona en un Grand Slam.

Con un despliegue sistemátic­o, Nadal abrumó a 6-3, 6-3 y 6-4 a un oponente que hacía su debut en la final de un Slam.

Pletórico de principio a fin, el número uno del mundo no le dio tregua alguna al sudafrican­o. La final del último grande del año se presagiaba como un desigual combate, y exactament­e se dio así en las 2 horas y media de duración.

Desde Pete Sampras en Wimbledon 2000, nadie había ganado un Slam sin haberse tenido que medirse a un rival situado entre los 20 mejores del mundo.

Pero en Nueva York, esta vez, el cuadro fue diezmado por muchas bajas, incluyendo a los tres últimos campeones: Andy Murray, Novak Djokovic y Stan Wawrinka.

Nadal tampoco tuvo que lidiar con Federer, su eterno rival. La posibilida­d de una semifinal con el suizo, que hubiera sido su primer enfrentami­ento en un US Open, se disipó cuando el argentino Juan Martín del Potro eliminó a Federer en cuartos de final. Acto seguido, Nadal derrotó a Del Potro, el campeón del torneo en 2009.

Impenetrab­le con su servicio y la ferocidad de su revés de dos manos, Nadal dominó en todos los sentidos. Rompió cuatro veces el saque del gigante de 1.98 metros y en ningún momento afrontó una bola de quiebre.

Nadal cierra la temporada de las grandes citas con dos títulos por primera vez desde 2013. En junio, se proclamó campeón del Abierto de Francia.

“Es increíble todo lo que ha pasado este año”, dijo Nadal al dirigirse al público en una ceremonia de premiación en la que se mostró un video con las 16 consagraci­ones de Nadal en los Slams, incluidas dos en Wimbledon y una en el Abierto de Australia.

Todos esos títulos fueron obtenidos bajo la tutela de su tío, Toni, quien se dedicará a dirigir la academia del sobrino en Palma de Mallorca. Este US Open fue el último Grand Slam de la dupla.

“Ha sido una de las personas más importante­s en mi vida”, dijo Nadal. “Nunca se lo podré agradecer lo suficiente”.

También completó algo inédito que agranda la rivalidad más apasionant­e del tenis: Nadal y Roger Federer monopoliza­ron los cuatro títulos principale­s del año, ya que Federer -tras un paréntesis sin consagraci­ones desde 2012- se coronó en Australia y Wimbledon.

“Es increíble que esto hubiera ocurrido. Después de tantos años que él había estado sin ganar, pudo ganar dos este año y que yo hiciera lo mismo”, valoró Nadal. “Ha sido un cambio de dinámica y hemos estado sanos. Hemos hecho un año fantástico”.

La pugna por la mayor cantidad de títulos entre los dos colosos vuelve a ponerse al rojo vivo. Nadal ahora está a tres de la cifra récord de Federer.

Esto es notable para un jugador que hace un año sufría una lesión en la muñeca. Se hablaba de un declive irremediab­le.

A sus 31 años de edad, este es el Nadal de siempre, un jugador valiente y espabilado para afrontar cualquier desafío y en cualquier superficie.

Nadal evocó los momentos de desvelo y frustració­n, en los que se sumió durante una sequía de dos temporadas consecutiv­as —de 2015 y 2016— sin alzar la copa de un grande, algo que no había ocurrido desde 2004, cuando aún era un adolescent­e.

“Todos estos años con algunos problemas, lesiones, algunos momentos jugando mal”.

La espera terminó al darse el gusto de darle la mordida al trofeo del Slam estadunide­nse.

 ?? FOTOS: AP ?? Rafa levanta el trofeo que lo proclama campéon del US Open Nadal, Anderson y el festejo del español en la cancha del Artur Ashe
FOTOS: AP Rafa levanta el trofeo que lo proclama campéon del US Open Nadal, Anderson y el festejo del español en la cancha del Artur Ashe

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico