Aprovechó su oportunidad
Diego de la Hoya impuso el apellido y venció claramente a Randy Caballero
Diego de la Hoya quería probar su valía y, de paso, hacer pagar al nicaragüense Randy Caballero la falta de respeto que le mostró en la semana previa al duelo. Lo consiguió con una amplia victoria por decisión unánime.
El primo de Óscar de la Hoya buscaba ante el ex campeón invicto de Nicaragua demostrar su escuela y que su carrera va más allá de un apellido, y desplegó su arsenal para dominar de principio a fin a un peleador que confiaba en su calidad de invicto.
“Entrené para este duelo sabiendo que sería una gran batalla, todo mi sacrifico fue la gasolina para este combate”, dijo el de Mexicali, quien mejoró su foja a 20-0, con nueve nocauts.
Tras el campanazo inicial y a sabiendas que su rival lo superaba en estatura, Diego salió a adueñarse de la media distancia y con golpes al rostro y las costillas hizo retroceder a su oponente, quien no esperaba ese tipo de ataque.
Para el tercer round, El Matador, quien era el pelea- dor con mayor lona recorrida, comenzó a adaptar su estrategia y a cortar la distancia, a pesar del castigo, en busca de recargarse en su adversario y cansarlo, pero una entrada con la cabeza por delante provocó un choque que a la larga le resultó en una inflamación en el pómulo.
Para el sexto episodio, el cansancio dejó ver sus estragos, pero De la Hoya mantuvo el ritmo lo mejor que pudo, al llevar ventaja sobre un Caballero, quien aguantaba el castigo, pero cada vez mostraba más los efectos del combate. Luego de nueve rounds, el joven de 23 años tenía las acciones dominadas, por lo que el último episodio fue de trámite, aunque Randy no dejó de intentar por cualquier medio encontrarse con el golpe que lo salvara de perder el cero en su foja.
“Los ganadores fueron los fanáticos, cuando hicimos esta pelea sabíamos que sería una gran oportunidad de ofrecer un buen show, Diego es un gran boxeador y le deseo lo mejor”, declaró el nicaragüense, quien quedó con marca de 24-1 con 14 nocauts, luego que los jueces dieran las tarjetas en su contra con 92-98, 92-98 y 90-100.
SOLO UN COMBATE
La estadunidense de origen mexicano, Marlen Esparza consiguió su tercera victoria en el terreno profesional, al llevarse la decisión unánime ante la tricolor Aracely Palacios.
La medallista de bronce en Londres 2012, que tuvo problemas para marcar el peso al superar la división por libra y media, no tuvo complicaciones para dominar a base de experiencia a la peleadora de Durango, que con este resultado dejó su foja en ocho victorias y siete derrotas, con un nocaut.
Por su parte, la inglesa Nicola Adams no pudo debutar en América, porque Alexandra Vlajk, de Hungría, no subió al ring al fallar uno de los exámenes médicos y el combate se canceló antes de subir al ring.
“Estoy devastada, no boxearé por un problema con mi rival, gracias por su apoyo”, escribió en su cuenta de Twitter la británica, quien desde su debut en abril acumula dos victorias, una de ellas por la vía rápida.