APROVECHA. Cruz Azul logró su tercera victoria del Apertura 2017 ante un Santos que terminó con ocho jugadores
El Cruz Azul de Paco Jémez vino de atrás para vencer a Santos y conseguir su tercer triunfo del torneo; La Máquina alargó su racha a 16 juegos oficiales sin perder
ACRÓNICA yer era una de esas tardes en las que se tenía que ganar sí o sí. Ya de nada valía un nuevo empate para el Cruz Azul de Paco Jémez, cuya racha invicta más que admirable, empezaba a desesperar. Y es que a La Máquina se le estaba consumiendo el torneo en puras igualadas, por eso los tres puntos eran vitales. Con algunos contratiempos el cuadro cruzazulino cumplió con el cometido. Venció 2-1 a un Santos que acabó perdiendo la cabeza.
No fue fácil. Hasta antes de que el juego se ensuciara con las expulsiones santistas (dos justas y una que no era), el visitante había sido superior, pero al final las cosas se le acomodaron a Cruz Azul para volver a saborear el triunfo en Liga; ahora, lo más importante viene el martes ante América en la Copa, una verdadera prueba para ver de qué está hecho este conjunto.
PRIMER TIEMPO DE OLVIDO
El Cruz Azul de Paco Jémez salió desconectado, somnoliento como en el juego frente a Puebla. Le costó mucho generar alguna opción de peligro y en defensa padeció con la velocidad de Djaniny Tavares y la corpulencia de Julio Furch.
El primer lapso fue un verdadero martirio para el conjunto celeste, que nunca logró asentarse bien en la cancha. Ya desde los primeros compases del encuentro el Santos del Chepo de la Torre demostró que no venía como simple comparsa. Se animó a atacar a través de trazos largos que en más de una ocasión pusieron en predicamento a una lenta zaga cruzazulina.
Es más, así se gestó el gol de la visita al minuto 12, en un despeje de Jonathan Orozco que llegó hasta el límite del área de La Máquina, ahí Tavares controló con la complacencia de la marca de Aldrete, luego pasó a Julio Furch que de primera tocó a Osvaldo Martínez; el paraguayo perdió la pelota con Enzo Roco, pero el chileno se hizo un lío con Aldrete en el que ninguno se atrevió a reventar el esférico, y en esas dudas Osvaldito recuperó la posesión y abrió para Djaniny, quien sacó un centro medido a la posición de Furch que con un sólido cabezazo venció a Corona.
Cruz Azul recibió el golpe y tardó en reaccionar, es más, en el primer tiempo no tuvo ninguna jugada clara, todo caía en esfuerzos individuales que no terminaban por cuajar; en cambio, Santos lucía cómodo, aprovechando las carencias de la zaga celeste. El primer tiempo fue suyo y parecía confiado.
SANTOS PIERDE LA CABEZA
Para el complemento Jémez movió su banca, metió a Christian Giménez por Francisco Silva buscando sacudir a su equipo. Además, apenas a los cinco minutos de reanudado el partido, La Máquina se vio con ventaja numérica debido a la expulsión de Jorge Sánchez por doble amonestación. Ahora sí Cruz Azul tenía todas las condiciones favorables para buscar la igualada.
Y no tardó mucho. Corría el minuto 65 cuando el cuadro cruzazulino por fin logró el empate. Ángel Mena, quien hasta ese momento había tenido un juego muy discreto, arrastró la bola hasta el banderín de tiro de esquina y justo cuando parecía sometido por la marca de dos santistas, sacó la genialidad de pasar el balón en medio de las piernas de su marcador con un ‘taquito’ a Omar Mendoza; el lateral colgó un centro al que llegó Méndez con un cabezazo que se fue a estrellar al travesaño, pero ahí apareció Felipe Mora, quien aprovechó este rechace para mandarla a las redes.
Cruz Azul ya tenía la igualada y le quedaba suficiente tiempo para buscar la victoria. El Chaco le dio cierta claridad y empuje al medio campo de La Máquina, Méndez empezó a pesar más por sector izquierdo; es más, de los botines del español salió un centro al corazón del área que encontró a Gabriel Peñalba, el argentino aprovechó su altura para impactar con la cabeza, pero para su mala suerte el balón se fue a estrellar a la base del poste.
Cruz Azul ya era absoluto dominador. Santos apostó por defender en su propio territorio y ahí pagó cara su apuesta. Al 69’ Adrián Aldrete sacó su enésimo centro de la tarde, Mora la dejó pasar porque a segundo poste apareció el Chaco, quien la impactó como venía, sin dejar caer la pelota, un golazo que rompió la sequía goleadora del ídolo celeste, quien no marcaba desde noviembre de 2016.
Después del gol Cruz Azul bajó las revoluciones, Santos intentó regresar, pero ya no tenía el gas suficiente, al final cayó en la desesperación y sus jugadores perdieron la cabeza. En un jugada se quedó sin dos hombres más: primero Walter Sandoval fue expulsado por una entrada sobre Omar Mendoza, rigorista a todas luces; luego Furch le dio un tremendo pisotón al jugador de La Máquina que estaba en el suelo. En un minuto el conjunto lagunero se quedó con ocho hombres.
Ya no hubo más. Cruz Azul no pudo aprovechar la ventaja numérica, pero al menos se fue con los tres puntos, eso era lo importante. El invicto tendrá valor si llegan las victorias y justo el torneo llega a la parte en la que serán primordiales para ver hasta dónde es capaz de llegar. Eso sí, el martes viene América para medir las fuerzas del conjunto de Paco Jémez.