Aumentan sobrevida de pacientes con linfoma de Hodgkin avanzado
El fármaco de inmunoterapia Anti-PD1 fue probado en los enfermos que no responden a otros tratamientos y demostró efectividad por 13 meses sin que regrese el padecimiento
Existe un grupo de pacientes con linfoma de Hodgkin clásico en etapa avanzada que no responden a tratamientos como quimioterapia, trasplantes de médula ósea e incluso medicamentos inhibidores de células tumorales Anti-CD30, por lo que su expectativa de vida suele ser de solo tres meses.
Aline Ramírez, médico adscrito al servicio de Hematología del Centro Médico Nacional La Raza, del IMSS, informó que en México la prevalencia por este tipo de neoplasia es más alta, es decir, de 1.5 por 100 mil habitantes, en tanto que en el resto de Latinoamérica oscila en 0.9 por 100 mil habitantes.
En cuanto a la tasa de mortalidad, comentó citando datos de Globocan, en México esa enfermedad causa 0.5 decesos por cada 100 mil habitantes, mientras que en los demás países de Latinoamérica ese indicador es de 0.3; “la única explicación que hemos encontrado es que se diagnostican de manera tardía y no todos acceden a tratamiento oportuno”, explicó. Se trata de una enfermedad, abundó la hematóloga, que en 80 por ciento de los casos en México tiene el potencial de curarse o alcanzar sobrevidas de 10 años, pero existe ese 20 por ciento que recae o no responde a ninguna línea de tratamiento. Para este sector se está promoviendo el uso de la inmunoterapia denominada Anti-PD1 (Nivolumab) que, conforme a los estudios clínicos, eleva más de cuatro veces la sobrevida.
Este tratamiento ya obtuvo la aprobación en el país para el uso de melanoma, cáncer de pulmón y renal, pero ahora se busca obtener su indicación para linfoma.
“El ensayo clínico multinacional con Anti-PD1, que involucró a 80 pacientes de 13 países (no de México), de 18 a 80 años, reportó que esas personas que antes morirían en tres meses han alcanzado al menos 13 meses de remisión, con actividad de células cancerígenas indefectible”, explicó Ramírez, tras referir que los resultados abarcan de octubre de 2015 a abril de 2016.
La peculiaridad de esa in- munoterapia, abundó, es que la molécula identifica células tumorales y, una vez que las reconoce, envía algo que se denomina “segundos mensajeros”, los cuales llegan hasta su núcleo para bloquearlas y, a su vez, estimula el sistema inmunológico para que destruyan esas células enfermas. “Es una terapia dirigida. No cae como bomba, como sucede con la quimioterapia que mata células sanas y malas. Este tratamiento inyectable propicia que reconozca y destruya las células malignas y no tengan opción de seguir proliferando”, aseguró la experta.
Esta a terapia, agregó, también es benéfica para pacientes con VIH/ sida e inmunocromprometidos, porque “su sistema inmunológico está incapacitado para defenderlo de microbios y este tipo de alteraciones”, pero con la molécula se logra que ya no avancen dañando órganos vitales. Ramírez dejó en claro que el Nivolumab en México aún no es aprobado por la Cofepris para linfoma de Hodgkin clásico, pero cumplieron con todos los requisitos éticos para poder llevar a cabo en el país un protocolo clínico con este tipo de pacientes y la molécula intravenosa, aplicada dos veces a la semana, demostró que hasta la fecha han alcanzado sobrevida de 13 meses y los estudios de laboratorio reportan que la enfermedad es indetectable. “Hablé con la Cofepris, con la aseguradora, para darnos permiso para aplicarlo en un paciente muy grave y en la actualidad se encuentra con la enfermedad en remisión”, aseveró la experta.
Los protocolos médicos continúan a efecto de demostrar si la tasa de supervivencia puede alcanzar cinco años o más. “Las inmunoterapias han demostrado una tasa de respuestas objetivas (disminución o desaparición del tumor) de 66.3 por ciento en pacientes con linfoma Hodgkin clásico”, aseveró.
Este tipo de cáncer es frecuente en personas de 20 a 29 años, o en aquellas que superan los 55 años, aclaró la especialista en el contexto del Día Mundial del Linfoma, que se conmemora cada 15 de septiembre.
Los síntomas que más se relacionan con esta enfermedad son agrandamiento de uno o más ganglios linfáticos, fiebre persistente, sudoración profusa nocturna, pérdida de peso inexplicable, comezón severa y constante en los ganglios linfáticos después de beber alcohol.
El linfoma de Hodgkin clásico es un cáncer que comienza en los glóbulos blancos de los ganglios, llamados también linfocitos, los cuales se encuentran en todo el cuerpo, de modo que esta enfermedad puede originarse en casi cualquier parte del organismo, como el bazo, la médula ósea, las amígdalas o el tracto digestivo. “Se está haciendo un esfuerzo muy grande para hacer al sector salud un propuesta económica competitiva para que la terapia sea accesible a los pacientes de IMSS, Issste y Seguro Popular”, explicó Ramírez.
La farmacéutica determinó no dar a conocer el costo para estos pacientes. “Estamos haciendo al Consejo de Salubridad dos propuestas, la clínica de eficacia y seguridad, y la económica”, acortaron.
Sin embargo, Alberto Palacios Boix, jefe del servicio de inmunología del Hospital Ángeles del Pedregal, aseguró que “el problema que tenemos en países como el nuestro son los costos: el Nivolumab, el Pembrolizumab, Ipilimumab, todos estos nuevos medicamentos que atacan las células cancerosas son prácticamente incosteables para la medicina social”. De acuerdo con el especialista, “son terriblemente caros; van de 15 mil a 150 mil dólares anuales por paciente. Sí estamos ante métodos muy prometedores, pero debido al precio, México está condenado a seguir tratando la enfermedad como un país de tercer mundo”, concluyó el especialista. m